¿Pueden los perros comer piña?
Tiene un sabor entre dulce y ácido, es jugosa y fresca, desprende una fragancia tropical… Inconfundible, ¿verdad? Estamos hablando de la piña.
Esta fruta originaria de América del Sur, es también conocida como ananá, que en guaraní significa ‘fruta excelente’, ¡y no es para menos! Se trata de la segunda fruta tropical más exportada del mundo y la tercera a nivel de producción [1].
Las piñas crecen del suelo y cada planta puede producir un único fruto al año. Es consumida cruda o procesada, y su consumo aporta muchos beneficios para la salud.
Es uno de los alimentos humanos que pueden comer los perros, así que, ¿por qué vamos a privar a nuestros amigos perrunos de esta maravillosa fruta?
¿Los perros pueden comer piña?
La respuesta es sí, pero como todo en esta vida… con moderación. ¡Pero ojo! No todas sus formas de presentación ni cantidades son aptas para su consumo, así que lee con atención este artículo para sacarle el máximo provecho a esta deliciosa fruta y, así, poder compartirla con tu perro.
Los beneficios de la piña para los perros
Son muchos los beneficios y propiedades que aporta esta fruta, gracias a que es una fuente de nutrientes, agua, enzimas, vitaminas y minerales.
- Vitamina C o ácido ascórbico, importante por su acción reparadora de tejidos, potenciadora de las defensas y efectos antioxidantes [2].
- Vitamina B9 o ácido fólico, importante porque refuerza las defensas de su sistema inmune, interviene en el crecimiento y correcto funcionamiento de las células; además, si tu perrita está embarazada, reduce el riesgo de defectos de nacimiento del cachorro [3, 4].
- Agua, esencial para tener una correcta hidratación.
- Bromelina, una enzima que facilita la digestión rompiendo las proteínas; mejora la circulación por sus propiedades anticoagulantes, reduciendo la aparición de enfermedades cardiovasculares; mejora la absorción de medicamentos antibióticos, interesante si tu perro está recibiendo algún tratamiento farmacológico; posee acción moduladora del sistema inmune y, tiene efecto antiinflamatorio y antitumoral [5, 6].
¿Cuánta piña puede comer mi perro?
La ración de piña no debe ser superior a un 10% del total de su dieta, es decir, no debe ser la base de su alimentación, sino que, idealmente, le vamos a dar piña a los perros como premio.
¿Cómo darle piña a mi perro?
Lo primero de todo es seleccionar qué piña le vamos a ofrecer a nuestro amigo: mejor que sea dulce y no amarga, así que la madura es ideal, y preferiblemente fresca.
El siguiente paso es pelar la cáscara, eliminar el corazón de la piña y cortar en pequeños trozos la pulpa, en función de la medida de tu perro.
Para dársela, podemos mezclarla en su bol de comida, usarla como golosinas, esconder un trozo dentro de un Kong y, en verano, puedes incluso congelarla.
¿Puede ser peligrosa?
Sí que puedes darle piña a tu perro, pero se han de seguir una serie de recomendaciones para que proporcionársela no suponga un peligro para tu mascota. Lee con atención los siguientes consejos:
- Si tras comer piña, tu perro muestra síntomas como picor intenso, urticaria, dolor abdominal, vómitos o diarrea, tu perro podría ser alérgico a este alimento; en este caso, no incluyas esta fruta en su dieta [7].
- Evita darle lacáscara espinosa y la parte central, ya que por su textura leñosa podría ocasionarle un problema quedando obstruido en el tracto digestivo.
- Modera la ración de piña que le das a tu perro, ya que su alto contenido en azúcar podría desencadenar problemas para su salud como obesidad o diabetes, especialmente en razas como los Samoyedo o Schnauzer miniatura [8].
- La piña es un alimento ácido que puede dañar el esmalte dental si se da en exceso.
¿Los perros pueden comer piña enlatada?
La respuesta es no. Esto se debe a que el método de elaboración de este alimento se basa en añadir un concentrado de azúcar en agua que, sumado a la cantidad que ya contiene la piña fresca de forma natural, lo convierte en uno de los alimentos inadecuados para su salud.
¿Y la piña deshidratada?
La piña seca también contiene más azúcar que la fresca porque al final de su proceso de elaboración, se concentran todos sus nutrientes aumentando su porcentaje en cada trozo y, al reducir el tamaño de la fruta, corremos el riesgo de darle más raciones y, por tanto, más azúcar de lo que un perro debe consumir. Por tanto, es mejor darle piña fresca que deshidratada.
Además, las vitaminas hidrosolubles, como lo es la vitamina C, disminuye tras el proceso de deshidratación, perdiendo sus beneficios.
¿Pueden los perros beber zumo de piña?
Desaconsejamos dar zumo de piña a los perros porque:
- Al licuar la piña se pierde la fibra que la componey esto puede predisponer apadecer estreñimiento, ya que ésta mejora el tránsito intestinal, diabetes tipo 2, ya que sin ésta se crean picos de azúcar que fuerzan a trabajar al páncreas, y obesidad, porqué el exceso de azúcar se convierte en grasa [9].
- Daríamos más cantidad de piña a los perros de la recomendada, porque para producir un zumo se tienen que exprimir varias piezas de fruta.
- El zumo de piña procesado contiene azúcares añadidos y conservantes, que no son elementos saludables para nuestras mascotas.
¿Y comer piña rosa?
Sí, has leído bien, piña rosa, existe y se trata de una fruta modificada genéticamente para aumentar su contenido en licopeno, un pigmento presente de forma natural en otros frutos como el tomate y la sandía, que le confiere ese color rosado y, además, le aporta beneficios antioxidantes, antiinflamatorios y quimioterapéuticos [10].
La composición nutricional es igual que la de una piña ‘tradicional', y es incluso mejor por las propiedades que aporta el licopeno, así que los perros sí que pueden comer piña rosa.
Alternativas a la piña
La piña es un excelente tentempié para tu perro, pero es mejor variar con otras frutas y verduras para sacar provecho de cada una de ellas. Algunas frutas con las que puedes combinarla son:
¿Puede la piña evitar que mi perro se coma sus heces?
La ingesta voluntaria de heces se denomina coprofagia. Puede ser debido a estrés, dieta pobre en nutrientes, déficit de enzimas digestivas o, a veces, simplemente lo hacen por gusto.
No hay ningún artículo que lo confirme, pero se dice que incluir piña en la alimentación de tu perro evita esta conducta porque confiere un olor y sabor desagradable a sus heces, lo que produce un rechazo por parte del animal, y mejora la digestión de nutrientes como las proteínas, gracias al aporte de bromelina.
De hecho, hay productos formulados para corregir la coprofagia compuestos por extractos de piña, que corroboran este supuesto efecto de la piña.
Conclusión
La piña es una fruta buena para los perros. Se debe administrar cruda, pelada y en pequeños trozos, y no exceder en cantidad, por eso aconsejamos dar piña en forma de premio ocasional, pero no como base de su alimentación.
Tu mascota puede aprovecharse de los beneficios de la piña, gracias al aporte de vitaminas y minerales, y disfrutar de este delicioso snack de fruta.
¿Le has dado ya de probar piña a tu perro? ¡Cuéntanos en comentarios su experiencia!
Referencias
[1] Major trical fruits. Market review 2020. (2020). fao.org website: https://www.fao.org/3/cb6897en/cb6897en.pdf
[2] Gordon DS, Rudinsky AJ, Guillaumin J, Parker VJ, Creighton KJ. Vitamin C in Health and Disease: A Companion Animal Focus. Top Companion Anim Med. 2020 Jun;39:100432. doi: 10.1016/j.tcam.2020.100432. Epub 2020 Apr 8. PMID: 32482285.
[3] Geoffrey P. Webb, Food and Nutritional Analysis | Dietary supplements: A Classification and Overview of Uses and Efficacy, Encyclopedia of Analytical Science (Third Edition), Academic Press, 2019, Pages 406-418, https://doi.org/10.1016/B978-0-12-409547-2.13971-X.
[4] Elwood JM, Colquhoun TA. Observations on the prevention of cleft palate in dogs by folic acid and potential relevance to humans. N Z Vet J. 1997 Dec;45(6):254-6. doi: 10.1080/00480169.1997.36041. PMID: 16032001.
[5] Varilla, C.; Marcone, M.; Paiva, L.; Baptista, J. Bromelain, a Group of Pineapple Proteolytic Complex Enzymes (Ananas comosus) and Their Possible Therapeutic and Clinical Effects. A Summary. Foods 2021, 10, 2249. https://doi.org/10.3390/foods10102249
[6] Chobotova K, Vernallis AB, Majid FA. Bromelain's activity and potential as an anti-cancer agent: Current evidence and perspectives. Cancer Lett. 2010 Apr 28;290(2):148-56. doi: 10.1016/j.canlet.2009.08.001. Epub 2009 Aug 22. PMID: 19700238.
[7] Kabir I, Speelman P, Islam A. Systemic allergic reaction and diarrhoea after pineapple ingestion. Trop Geogr Med. 1993;45(2):77-9. PMID: 8511816.
[8] Hess RS, Kass PH, Ward CR. Breed distribution of dogs with diabetes mellitus admitted to a tertiary care facility. J Am Vet Med Assoc. 2000 May 1;216(9):1414-7. doi: 10.2460/javma.2000.216.1414. PMID: 10800511.
[9] Fruit consumption and risk of type 2 diabetes: results from three prospective longitudinal cohort studies BMJ 2013; 347 :f6935 doi:10.1136/bmj.f6935
[10] Cruz Bojórquez, Reyna María, González Gallego, Javier, & Sánchez Collado, Pilar. (2013). Functional properties and health benefits of lycopene. Nutrición Hospitalaria, 28(1), 6-15. https://dx.doi.org/10.3305/nh.2013.28.1.6302
Helena es una amante de los animales desde bien pequeña, por ello, se graduó como veterinaria en la UAB. A lo largo de su carrera, realizó prácticas en varias clínicas de pequeños animales en Barcelona, su ciudad natal, y durante seis meses en la universidad de medicina veterinaria de Helsinki, la capital finlandesa. Además, realizó un voluntariado en un centro de recuperación de fauna silvestre en Costa Rica. Actualmente ejerce en un hospital veterinario atendiendo citas preventivas, casos crónicos de medicina interna y visitas de urgencia.