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¿Los perros pueden comer espinacas? La respuesta de una veterinaria

espinacas para perros

Las espinacas son un superalimento repleto de vitaminas y minerales beneficiosos para el cabello, los dientes, la vista, los huesos y el aparato digestivo. Sorprendentemente, las investigaciones han demostrado que comer espinacas puede incluso ayudar a protegernos contra algunos tipos de cáncer. Dado que las espinacas son tan saludables para nosotros, es natural preguntarse si nuestros amigos de cuatro patas también pueden beneficiarse de esta verdura de hoja verde.

Aunque podemos compartir muchas frutas y verduras con nuestros compañeros caninos, las espinacas son uno de los alimentos más controvertidos. Pero, ¿cuáles son los beneficios y los riesgos de darles espinacas? ¿Cuándo deben evitarse? ¿Y cómo deben prepararse las espinacas para un perro? ¡Vamos a verlo!

¿Pueden comer espinacas los perros? ¿Cuáles son sus beneficios?

Por suerte para nosotros, los perros pueden comer todas las partes de la planta de la espinaca. Las espinacas contienen numerosas vitaminas, como la A, C, E y K, que contribuyen a reforzar el sistema inmunitario y favorecen la salud ocular, cardíaca y ósea. Las espinacas también tienen muchos antioxidantes que protegen las células contra el daño de las moléculas llamadas radicales libres.

Las espinacas son ricas en minerales, como magnesio, cobre y hierro, que contribuyen a la función muscular y nerviosa, la presión arterial y la producción de glóbulos rojos. El alto contenido en fibra de las espinacas también favorece el funcionamiento del tracto gastrointestinal.

La obesidad canina es un problema muy común que expone a los perros al riesgo de padecer varias enfermedades, como diabetes, cardiopatías y problemas articulares. Aunque sin duda son ricas en nutrientes, las espinacas tienen muy pocas calorías y, por lo tanto, son una alternativa muy saludable a muchas de las golosinas disponibles en el mercado.

Espinacas crudas

Los sistemas digestivos de los perros funcionan de forma distinta a los nuestros, y nuestros compañeros caninos no son capaces de digerir las espinacas tan fácilmente como nosotros.

Aunque los perros pueden comer pequeñas cantidades de espinacas crudas, si están cocidas son más fáciles de digerir. Las espinacas crudas conllevan un peligro de asfixia, por lo que deben cortarse en trozos pequeños. Trocear las espinacas (o incluso hacerlas puré) también ayudará a tu perro a digerir su nuevo tentempié.

Espinacas congeladas

Las espinacas también pueden congelarse y ofrecerse como tentempié refrescante; algunos perros disfrutan especialmente de su textura crujiente.

Espinacas tiernas

Las espinacas baby no son más que espinacas tiernas, por lo que pueden ofrecerse de la misma forma que las espinacas normales.

Espinacas hervidas y cocidas

Las espinacas cocidas al vapor son preferibles a las hervidas, ya que no pierden nutrientes durante el proceso de cocción. Escaldarlas también es una buena opción.

Es muy importante no añadir hierbas, especias ni aceite a las espinacas porque, aunque son deliciosas para nosotros, pueden provocar molestias estomacales en los perros. Además, recuerda que la cebolla y el ajo son tóxicos para los perros y tampoco deben ingerirse con las espinacas.

Espinacas en lata

Por desgracia, no es seguro dar espinacas en lata a los perros, porque contienen un alto nivel de sodio que podría causarles problemas de salud.

¿Cuáles son los riesgos de dar espinacas a un perro?

En primer lugar, es importante recordar que los perros son carnívoros por naturaleza. Esto significa que el 75-85% de su dieta debe consistir en carne.

A diferencia de los humanos, los perros no necesitan grandes cantidades de fruta y verdura para mantenerse sanos. Afortunadamente, los alimentos completos para perros deben contener todos los nutrientes que necesitan, por lo que no hay que preocuparse de complementar la dieta del perro con una serie de frutas y verduras.

Daños renales

Lo más importante que hay que saber sobre las espinacas es que contienen un alto nivel de ácido oxálico. El ácido oxálico se une a sustancias como el calcio, el magnesio y el hierro en la sangre y afecta a su absorción. Debido al efecto que el ácido oxálico tiene sobre el calcio, unos niveles elevados pueden causar daños importantes en los riñones.

Afortunadamente, los perros deberían comer una gran cantidad de espinacas para sufrir graves daños renales.

Sin embargo, es muy importante evitar dar espinacas a cualquier perro con riesgo de sufrir problemas renales o que ya padezca una enfermedad renal. Los animales jóvenes que aún se están desarrollando son más susceptibles de sufrir daños renales, por lo que es mejor evitar dar espinacas a un cachorro.

Consulta siempre con tu veterinario antes de dar espinacas a tu amigo peludo; él podrá aconsejarte sobre si las espinacas son seguras o no para tu mascota en función de su edad, estado de salud y cualquier enfermedad que pueda padecer.

Cálculos en la vejiga

Los niveles elevados de oxalatos también pueden provocar cálculos de oxalato cálcico en la vejiga, muy frecuentes en los perros.

Ciertas razas corren un mayor riesgo de desarrollar cálculos en la vejiga. Entre ellas se encuentran los Bulldogs ingleses, Boston Terriers, el bichón habanero, Rottweilers y American Staffordshire Terriers. Es mejor evitar dar espinacas a los perros que hayan padecido cálculos de oxalato cálcico en la vejiga en el pasado o que corran el riesgo de desarrollarlos.

¿Cómo dar espinacas a tu perro?

Siempre que pienses en introducir un nuevo tipo de alimento en la dieta de tu perro, es importante que primero consultes con tu veterinario para asegurarte de que es seguro hacerlo. Él podrá aconsejarte sobre si un alimento concreto es seguro en general, pero también específicamente para tu mascota. También puede orientarte sobre el tamaño de las raciones, la frecuencia de administración y la forma segura de preparar un determinado tipo de alimento.

Cuando el veterinario haya dado luz verde para alimentar a tu perro con espinacas, el siguiente paso es prepararlas adecuadamente e introducirlas de forma gradual.

Al igual que cuando preparamos las verduras para nosotros, es importante empezar por lavar las espinacas para asegurarse de que se han eliminado los pesticidas. Las espinacas cocidas (al vapor o escaldadas) son más fáciles de digerir que las crudas y presentan menos riesgo de asfixia, pero recuerda no añadir hierbas ni especias adicionales.

Cualquier nuevo tipo de alimento debe introducirse poco a poco en la dieta de tu amigo peludo para asegurarte de que no le provoca molestias gastrointestinales. Empieza ofreciéndole solo una pequeña cantidad y mantente atento a cualquier problema, como vómitos, diarrea, dolor abdominal y flatulencias.

Algunos perros tienen un estómago especialmente sensible y no toleran ni siquiera una pequeña cantidad de comida humana. Si tu perro es propenso a sufrir trastornos gastrointestinales, es especialmente importante que tengas mucho cuidado al darle nuevos tipos de comida.

Resumen

Las espinacas pueden ser un tentempié sano y bajo en calorías para nuestros compañeros caninos, repleto de vitaminas y minerales beneficiosos.

Sin embargo, deben administrarse siempre con moderación y solo como golosina ocasional, siguiendo las recomendaciones del veterinario. Por desgracia, las espinacas no son seguras para los cachorros ni para los perros propensos a sufrir problemas renales o cálculos en la vejiga.

Aunque los perros pueden comer pequeños trozos de espinacas crudas, las cocidas son más fáciles de digerir. Si las cocinas al vapor en lugar de hervirlas, te asegurarás de que tu perro disfrute de todos sus nutrientes saludables.

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