50 frutas y verduras que los perros PUEDEN o NO PUEDEN comer
¿Quieres variar el aburrido pienso que come tu perro pero no sabes si puedes añadirle o no todos esos alimentos que tienes en tu nevera? ¡Estás de suerte! A continuación, te dejamos una lista de, ni más ni menos que, 50 frutas y verduras que los perros pueden comer y aquellos que deben evitar.
Te damos información clara y concisa para que la uses como guía de consulta rápida de confianza, pues toda la información plasmada en los siguientes párrafos está contrastada con artículos científicos.
A modo recordatorio, los perros son omnívoros, por tanto, pueden comer tanto carne como frutas y verduras. Aprovechando esta particularidad, puedes darle una dieta equilibrada, alternando diferentes ingredientes para que sus menús diarios le aporten toda la energía que necesita, proporcionando beneficios extra para su organismo.
¡No te pierdas ni un detalle de lo que te contamos seguidamente!
¿Que frutas pueden comer los perros?
Manzana
La manzana es rica en agua, fibra, fructosa, vitamina E y B3 y potasio. Contiene pectina, un carbohidrato que reduce el colesterol, protegiendo la salud cardiovascular, y ácido málico que renueva la flora intestinal. Tiene propiedades astringentes y antiinflamatorias por los taninos, unos compuestos orgánicos propios de frutas y corteza de los árboles, y antioxidantes por los flavonoides, unos químicos vegetales [1].
Dale con moderación, lavada y troceada, con piel si está estreñido o pelada si tiene heces blandas. Retira el corazón porqué sus semillas contienen amigdalina, que convertida en cianuro tras su ingesta es tóxica. También puedes encontrarla en forma de snacks.
Plátanos
Los plátanos son una fruta tropical rica en potasio y vitaminas como ácido ascórbico y biotina. Cuanto más amarillo, más ꞵ-carotenos inmunopotenciadores y antioxidantes contiene. También aporta triptófano, un aminoácido necesario para producir serotonina u hormona de la felicidad, importante en múltiples funciones [2].
Pela los plátanos y córtalos en rodajas. Escóndelo entre su comida o machácalo y dáselo en forma de puré. No excedas la cantidad porque contiene niveles altos de carbohidratos simples que generan picos de glucosa perjudiciales en diabéticos.
Moras
Son frutas poco calóricas y una fuente de vitamina E, C y antocianinas, que son sustancias presentes en las plantas de forma natural con propiedades ventajosas para el organismo. Posee pteroestilbeno, un compuesto antioxidante, y ácido elágico, con efecto antiinflamatorio, reductor de colesterol, hepatoprotector y neuroprotector, importante si tu perro empieza a ser un abuelete [3, 4].
“No pongas morado a tu perro de comer muchas moras”, dale de 2 a 3 si es pequeño o de 5 a 6 si es grande. Dale solo de supermercado ya que hay moras silvestres venenosas.
Arándano
Estas pequeñas bayas son famosas por su acción antioxidante. Las antocianinas previenen enfermedades degenerativas, cardiovasculares y la obesidad. La proantocianidina y ácido hipúrico son antimicrobianos, previniendo infecciones urinarias. Sus polifenoles reducen el síndrome del ojo seco y la aparición de cataratas y glaucoma [5].
Añade arándanos en la alimentación de tu perro en forma de snack. Evita los mix de frutos del bosque del supermercado ya que contienen algunos no aptos para los perros, como las grosellas.
Melón
Esta dulce fruta es hidratante y diurética. Posee antioxidantes, provitamina A y vitamina C y fibras, mejorando su salud digestiva [6]. El extracto de sus semillas es analgésico, antiinflamatorio, antiúlceras gástricas, antimicrobiano y antihelmíntico, es decir, actúa contra los gusanos parásitos del intestino. Reduce el riesgo de aterosclerosis e hígado graso [7].
Elimina la corteza y ofrécele la carne troceada. Dáselo a modo de premio o exprímelo y dale su jugo. No le des altas cantidades por su contenido en azúcares.
Coco
El coco es rico en minerales, vitaminas y fibra. Posee efecto antiinflamatorio, antioxidante e inmunopotenciador. Da un chute de energía por su aporte calórico. Beneficia a la piel y pelaje por sus grasas saludables; una de ellas, el ácido láurico, mejora la función cerebral, beneficiosa si tu perro sufre epilepsia [8].
Retira la corteza exterior, desmenúzalo y espolvorearlo sobre su comida. El consumo debe ser moderado y esporádico por su alto contenido calórico.
Mango
Esta exótica fruta tiene un gran impacto positivo en la salud intestinal: sus polifenoles, donde destacan los galotaninos y la magniferina única en los mangos, actúan como prebióticos y reducen la inflamación intestinal, cáncer de colon, intestino permeable y estreñimiento. También aporta vitamina A, C y folato [9].
Escoge mangos maduros, retira su piel y corta la pulpa en pequeños dados. Modera su consumo, especialmente si sufre obesidad, ya que su valor energético es elevado.
Nectarina
La prima hermana del melocotón es hidratante, saciante y diurética, es decir, aumenta la eliminación de líquidos corporales a través de la orina, beneficioso en animales hipertensos. Aporta fibra, vitamina A y C, y flavonoides antioxidantes. Su contenido en potasio beneficia a la musculatura y la presión arterial [10].
Su piel es fina y lisa, así que puedes darla sin pelar ya que concentra muchos nutrientes y prevendrá el estreñimiento. Escoge una pieza en su punto de madurez para que sea tierna y jugosa. Asegúrate de retirar el hueso.
Naranja
La reina de la vitamina C llega en invierno para reforzar las defensas. Ésta reduce la anemia favoreciendo la absorción de hierro y el magnesio mejora la circulación. Está cargada de limonoides, propios de los cítricos, con efecto antioxidante, antimicrobiano y citotóxico beneficioso en procesos tumorales. La naringenina, un tipo de flavonoide, actúa como protector hepático y renal. Ayuda a perder peso y reducir la ansiedad [11, 12].
Incorpora la naranja en la dieta de tu can como premio. Puedes darle tres veces por semana, combinándola con otras frutas y verduras.
Melocotón
Esta aromática fruta aporta agua, fibra y pocas grasas. Proporciona potasio beneficioso para perros hipertensos, vitamina A para la visión, vitamina C como antioxidante y polifenoles con efecto antiinflamatorio [13].
Escoge un melocotón mullido pero no blando, pues estaría demasiado maduro. Pela su piel aterciopelada, retira su semilla central y córtalo en porciones para incorporar en una macedonia. Puedes darlo deshidratado. La dosis no debe exceder el 10% de la alimentación diaria de tu mascota.
Pera
Las peras son ricas en vitamina B, C y E, cobre y potasio. Sus azúcares son aptos para diabéticos. Su digestión ligera la hacen apta para perros con gastritis y es astringente, beneficioso si padece diarrea. Destaca su contenido en arbutina, un compuesto natural con acción antioxidante, inmunopotenciadora y quimiopreventiva [14].
Dale peras con piel, pues contiene más cantidad y variedad de compuestos fenólicos que su carne. Retira el corazón y semillas, trocéala y ofrécesela de forma puntual, como refuerzo positivo. También puedes dársela cocida o en formato chuche.
Piña
Esta fruta tropical es fuente de vitaminas B9 y C. Además de ser hidratante, destaca su contenido en bromelina, una enzima que mejora la digestión, absorción de medicamentos, es anticoagulante, antiinflamatoria e inmunopotenciadora, y reduce la prevalencia de enfermedades degenerativas [15].
Dásela fresca, pelada y cortada, habiendo retirado previamente la parte central dura que podría quedar obstruida. No le des piña enlatada porque contiene azúcares añadidos. Dala como premio esporádicamente.
Frambuesas
Son bajas en calorías, grasas y carbohidratos. Aportan vitamina E y C, betacarotenos y minerales. Es una excelente fuente de antocianinas que confieren el color rojo característico.
En comparación con otras bayas, destacan por su contenido en elagitaninos, unos compuestos propios de las plantas que liberan ácido elágico con actividad antioxidante, antibacteriana y reducen la aparición de células cancerígenas [16].
Lávalas de forma rápida porque absorben mucha agua y se reblandecen. Dáselas sueltas como premio o métela en un Kong para entretener a tu perro.
Fresa
Contienen fibra, vitamina C y minerales. Poseen antocianinas, como la pelargonidina específica de fresas y frambuesas, con actividad neuroprotectora y beneficiosa en enfermedad cardíaca, cáncer y diabetes.
La quercetina es un polifenol que mejora el asma y las alergias, y tiene propiedades antivirales [17].
Escoge fresas maduras, aquellas de color rojo intenso. Corta el tallo y lávalas bien antes de dárselas. La cantidad depende del tamaño y edad de tu perro.
Sandía
Perfecta para refrescarse en verano por su aporte hídrico, que además promueve la diuresis y detoxificación.
Es antiinflamatoria, antioxidante y anticancerígena. Es rica en citrulina, un aminoácido precursor de arginina, beneficiosa para los huesos, musculatura y regeneración celular, una buena aliada si tu perro suele hacer deporte [18].
Retira la cáscara y semillas, ofreciéndo únicamente la pulpa. Usa un sacabolas para darle una divertida forma redondeada. Es un snack perfecto para perros que les cuesta beber agua. También puedes hacer zumo natural de sandía.
Papaya
Es poco calórica y rica en vitamina E y C, betacarotenos y licopenos antioxidantes. Posee papaína, una enzima que favorece la digestión y es antiinflamatoria e inmunomoduladora.
Tradicionalmente se usaba como tratamiento de asma, úlceras, eczemas, diabetes, fiebre y contra helmintos, hongos y malaria [19].
Dale papaya fresca. Escogelas de color amarillo-anaranjadas y de textura firme. Retira la cáscara y semillas, y ofrécesela cortada. Evítala si tu perra esta embarazada porque podría inducir un aborto; en machos puede provocar infertilidad [20].
Kiwi
El kiwi es una fruta cargada de nutrientes. Aporta vitamina A y folato, beneficiosas para su visión y crecimiento, y vitamina C, incluso más que las naranjas, con alto poder antioxidante. Su contenido en fibra y actinidina, una enzima única en los kiwis, favorecen la digestión [21].
Dale kiwi a tu can de forma ocasional. Evita darle la piel porque, pese a que no es tóxica, es irritante y difícil de digerir. Selecciona aquellas piezas que sean frescas, tersas y marrones.
Higos
Aportan fibras, carbohidratos, vitaminas A y K, minerales y flavonoides con actividad antioxidante, antibacteriana, antifúngica e inmunoestimulante. Tradicionalmente se usaban para tratar trastornos:
- Gastrointestinales, por su efecto antiespasmódico, es decir, que evita los espasmos o contracciones involuntarias dolorosas del intestino, y hepatoprotector, o sea que protege el hígado;
- Respiratorios, por ser expectorantes, es decir, facilitar la expulsión de secreciones acumuladas en los pulmones, y antiinflamatorios;
- Cardiovasculares, por su efecto diurético y protector del riñón [22].
La fruta es segura para los perros pero las hojas de la higuera son tóxicas, así que no le dejes husmear esta planta. Evita dárselos deshidratados, pues la concentración de azúcar se triplica [23].
Dátiles
Aportan una valiosa energía saludable. Tienen minerales, como potasio y selenio, y vitaminas.
Se consumen secos, porque mantienen un alto valor nutritivo, aunque frescos contienen seis veces más compuestos fenólicos. Poseen efecto antioxidante, quimioterapéutico y son protectores hepáticos, renales, gástricos y de los nervios periféricos [24].
Evita esta fruta si tu perro tiene sobrepeso por su elevado contenido calórico. Retira su pepita interior, córtalo en pedazos y mézclalo con su pienso para darle un toque dulce.
Mandarina
Es abundante en antioxidantes naturales. El folato, un tipo de vitamina B, potencia su salud sanguínea e inmunidad. Aporta potasio y pectina, importantes para la actividad muscular, nerviosa y digestiva.
Contiene hesperidina, un flavonoide antiinflamatorio, reductor de grasas y anticarcinogénico [25].
Es un snack fácil de suministrar a tu perro, pues se pela en un segundo y sus gajos están listos para degustar. Escoge aquellas que pesen más, pues serán más jugosas. No se la des exprimida porque pierde su fibra generando un pico de glucosa.
Granada
Poseen ocho veces más poder antioxidante que una naranja. Es antiinflamatoria por el ácido graso punícico y anticancerígenas por el flavonoide cianidina. Tiene actividad antimicrobiana, contra infecciones bucales y urinarias, y antiviral contra infecciones respiratorias e influenza. Protege la función cardiovascular por ser anticoagulante y antianémica. En machos mejora su fertilidad [26].
Las pepitas de los granos pueden ser algo indigestas, así que dale poca cantidad o decántate por comprar chuches con extracto de corteza de granada.
Albaricoque
Tiene bajo contenido en grasas. Sus ácidos orgánicos son antimicrobianos, es decir, mata o detiene el crecimiento de microbios. Aporta hierro, evitando la aparición de anemia, y potasio, importante para la homeostasis, es decir, mantener una estabilidad dentro del organismo, y evitar trastornos sanguíneos. Es rico en β-caroteno, un potente antioxidante, inmunopropulsor y protector de la degeneración macular [27].
Escoge aquel que no esté arrugado y sea maduro. Quita el hueso interior y lávalo bien. Córtalo en pequeñas porciones y dáselo a tu can como premio ocasional o bátelo con otras frutas, como las peras, para ofrecerle un delicioso smoothie.
Tomate maduro
Los tomates rojos maduros son nutritivos e hidratantes. Sus licopenos son pigmentos que se encuentran de forma natural en algunas plantas, le otorgan el característico color rojo y además tienen efectos beneficiosos como detoxificar el hígado y prevenir la cirrosis.
Mejoran la salud cardiovascular, reduciendo la hipertensión y acumúlo de grasas en arterias. Por su vitamina C, ayuda a regenerar la piel tras una herida [28].
Los tomates verdes inmaduros contienen solanina, un glucoalcaloide tóxico, también presente en el tallo y hojas, que se reduce a medida que el fruto madura, por tanto, tu perro puede comer una cantidad moderada de tomate rojo maduro, fresco o triturado, retirando las semillas. Más adelante te explicamos cuándo no debes darle tomate verdes a tu perro.
Frutas que los perros NO pueden comer
Aguacate
La pulpa del aguacate tiene grasas saludables pero que, en exceso, pueden dar lugar a sobrepeso perjudicial. Si se tragase el hueso o su ruda piel supondría un riesgo para su vida. Las hojas del aguacatero y la cáscara y hueso del fruto contienen persina, que en altas cantidades causa intoxicaciones, igual que el extracto de sus semillas [29].
Aunque estas partes dañinas las retiramos antes de consumirla, es “mejor prevenir que curar”, así que pese a los componentes beneficiosos de su pulpa, no recomendamos que des aguacate a tu perro.
Cerezas
Aportan potasio, vitaminas y una hormona llamada melatonina que ayudará a tu perro a conciliar el sueño [30]. Pero presenta ciertos peligros:
- El tallo, huesos y hojas del cerezo contienen cianuro, tóxico en altas cantidades [31, 32].
- En razas pequeñas los huesos podrían causar asfixia o quedar atascada en vías digestivas.
- En exceso pueden producir diarrea.
Los perros pueden comer una pequeña dosis de cerezas eliminando el hueso y los tallos, pero por su costosa preparación, aconsejamos que le des otras frutas en su lugar.
Limón y lima
Contienen vitamina C y limonoides antiparasitarios [33], por ello, hay champús que contienen sus extractos. Pero no es oro todo lo que reluce…
Pese a que los perros podrían comer una pequeña cantidad de su pulpa, su sabor ácido y el amargo de su piel le serán desagradables. Su carne contiene ácido cítrico que, en exceso, es nocivo para su sistema digestivo y dentadura, y su piel y hojas contienen psoraleno, dañino sobre todo para la piel [34].
Si buscas vitamina C para incorporar en la dieta de tu perro, escoge otras frutas y verduras de la lista, como kiwis o pimientos.
Ciruela
Es la fruta laxante por excelencia, por ser fuente de fibra, además de minerales y vitaminas.
El hueso, tallo y hojas contienen sustancias potencialmente tóxicas, especialmente cuando marchitan, como la amigdalina y los glucósidos cianogénicos precursores de cianuro. Los síntomas de intoxicación van desde mucosas enrojecidas hasta estado de shock, una situación crítica en la que la falta de oxígeno en los órganos puede derivar en la muerte [35]. Además, el hueso podría causar asfixia u obstrucción intestinal.
Los perros pueden comer su pulpa madura en pequeñas cantidades, incluso con piel, pero por los riesgos que conlleva evita darle ciruelas a tu perro.
Tomate no maduros
Ya hemos explicado que los tomates rojos maduros son beneficiosos, en cambio, los verdes e inmaduros contienen solanina, también presente en el tallo y hojas, tóxica a partir de una ingesta superior a 2 mg/kg de peso del animal, es decir, si es un Yorkshire que pesa 3 kg, se intoxicaría si comiese 6 g de tomates inmaduros. La intoxicación se caracteriza por hipersalivación, trastornos gastrointestinales, debilidad, midriasis y bradicardia [36].
Evita a toda costa el contacto con las hojas y el tallo, y el tomate verde inmaduro.
Grosella
Este fruto rojo es apto para humanos pero no para perros. Las grosellas son susceptibles de ser contaminadas por una toxinas que producen algunos hongos llamadas micotoxinas (en un estudio encontraron en el 33% de las frutas analizadas) [37].
Concretamente la ocratoxina A es muy dañina para el riñón, pero además es neurotóxica, teratogénica, es decir, que produce malformaciones en el feto, e inmunotóxica, que significa que daña al sistema inmunitario haciendo que no funcione adecuadamente [38].
Además hay una variedad que produce frutas con espinas dañinas.
Por el alto riesgo de intoxicación, no recomendamos esta fruta para los perros.
Uvas
Acabamos diciembre comiéndonos doce uvas de una sentada pero, ¡tu perro no debe hacer lo mismo si quiere empezar con salud el año nuevo!
Todas las variedades de uvas causan graves intoxicaciones a los perros. Se desconoce el origen exacto pero se sospecha de una causa metabólica, una micotoxina nefrotóxica, es decir, dañina para el riñón, y/o una respuesta anormal de rechazo a un compuesto de las uvas que se conoce como reacción idiosincrática.
La dosis tóxica para su organismo es a partir de 9 g/kg de peso del perro.
Los síntomas de intoxicación empiezan con vómitos, diarrea, debilidad y polidipsia, es decir, notarás que tu perro bebe mucha más agua de lo normal, y días después puede mostrar señales de fallo renal agudo como inapetencia, deshidratación y anuria, que significa que deja orinar por completo, e incluso puede acabar con la muerte de tu perro [37, 39, 40].
Verduras y legumbres que los perros pueden comer
Pimientos
Son la hortaliza con mayor contenido de vitamina C. Sus carotenoides son antioxidantes, antiinflamatorios, antialérgicos y antimicrobianos [41]. El pimiento ideal debe ser:
- Dulce, porque los picantes contienen capsaicina que le producirá malestar estomacal y picor en vías respiratorias;
- Maduro, porque los inmaduros contienen solanina potencialmente tóxica;
- Variedad de color rojo, porque su perfil nutricional es mejor que el del resto.
Lávalo y retira sus pepitas. Salteado mantiene mejor sus nutrientes; deshidratado aporta más vitamina C [42].
Brócoli
Es rico en fibras, vitaminas y minerales como el calcio. Destacan sus propiedades antioxidantes por su contenido en ácido cafeico, un químico vegetal que también tiene actividad antiinflamatoria, antibacteriana y antiviral. Actúa como quimiopreventivo por los glucosinolatos [43].
La mejor forma de dárselo es al vapor porqué preserva mejor sus nutrientes. Tritúralo para hacer puré jugando con las texturas.
No le des demasiado porque un exceso de glucosinolatos reduce el crecimiento y afecta al hígado y riñón. Debes evitarlo si tu perro es hipotiroideo porqué altera la captación de yodo.
Col de Bruselas
Es un buen aporte energético por su contenido en carbohidratos. Es baja en grasa y rica en fibra. Contiene potasio, vitamina E, C, carotenoides y compuestos antioxidantes y antiinflamatorios. Su consumo se relaciona con una menor incidencia de enfermedades degenerativas, como el cáncer gastrointestinal [44].
Dale un brote verde cocido para empezar, cortando previamente el tallo. Si le sienta bien, añade un par más la próxima vez. Es un snack y su consumo debe ser esporádico.
Zanahoria
La comida favorita de los conejos es una fuente de carbohidratos y fibra.
Posee abundantes β-carotenos que son antioxidantes, inmunoestimulantes y protegen contra la aterosclerosis, que es la acumulación de grasa y colesterol dentro de las arterias, lo que dificulta el paso de sangre, incluso puede bloquearlo y causar un fallo multiorgánico que ponga en riesgo la vida de tu mascota.
También aporta minerales como calcio y fósforo, y vitamina B y C [45].
Ofrécele zanahoria cruda a tu can, previamente lavada y pelada, para reducir el acúmulo de placa bacteriana en sus dientes, previniendo la enfermedad periodontal.
Si la das cocida al vapor favorecerás la consistencia de sus heces, beneficioso si tu perro sufre diarrea. También la encontrarás en formato snack.
Apio
Es ideal para reducir el peso por su bajo contenido calórico. Tiene efecto antioxidante y neuroprotectora por sus flavonoides, especialmente por la apigenina, un elemento químico que fabrican las propias plantas con propiedades beneficiosas [46].
Por la vitamina C refuerza el sistema inmune, por el magnesio es antiinflamatorio y antidiabético, y ayuda a la salud digestiva [47].
Dale una cantidad moderada de apio, bien lavado y troceado. Cocínalo para que lo digiera mejor pero, si se lo das crudo, mejorarás su aliento porque reduce la placa bacteriana.
Pepino
Es hidratante y bajo en calorías, aporta minerales y vitaminas B y C. Se le atribuyen efectos beneficios para la salud como:
- Hipolipidémico, es decir, disminuye la grasa reduciendo el riesgo de hipertensión;
- Antihiperglucémico, es decir, evita los picos de azúcar en sangre ayudando al control de la diabetes;
- Neuroprotector, es decir, protege al cerebro atenuando la progresión de la demencia;
- Antioxidante, antiinflamatorio, diurético, antimicrobiano y analgésico, es decir, alivia ciertos dolores [48].
Selecciona un pepino verde, sin manchas en el exterior. Córtalo en pequeños trozos y úsalo como premio o escóndelo dentro de un Kong para estimular su mente.
Judías verdes
Contienen entre un 20-30% de proteína vegetal. Son bajas en calorías y ricas en fibra y minerales como hierro y zinc. Son antioxidantes, antibactericidas, antivirales y antiinflamatorios por sus polifenoles. Su folato es importante para la síntesis de nuevas células.
Dale una cantidad moderada porque generan flatulencias por sus carbohidratos llamados oligosacáridos [49]. Ofréceselas cocidas al vapor para preservar sus propiedades y no aumentar las aminas biógenas, unos compuestos químicos que se forman en algunos alimentos cuando fermentan que, en exceso, pueden ser tóxicas [50]. Eliminar los extremos fibrosos para evitar obstrucciones.
Lechuga
Es baja en calorías y abundante en agua y fibras. Su ácido fólico es importante si tu perrita está embarazada y la vitamina K que favorece la salud cardiovascular [51]. La lactucina, presente en su tallo, aporta efectos tranquilizantes [52], útil en situaciones de estrés como en una mudanza o cuando tienen miedo a los truenos durante una fuerte tormenta.
La variedad romana es la de mejor valor nutricional. Evita lechugas con manchas. Lávala, córtala y mézclala con otras verduras para hacerla más apetecible.
Guisantes
Sus proteínas destacan por contener todos los aminoácidos esenciales para los perros y, además, ser hipoalergénica, es decir, poco probable que produzca una reacción alérgica. Aporta carbohidratos y pectina, que actúa como prebiótico, reduce el colesterol y es hipoglucemiante, mejorando el control de la diabetes. También contiene taninos que son antioxidantes [53].
Ofrece guisantes cocidos, así mejorarás su digestibilidad, en cantidades moderadas. Si tu perro es un dálmata no le des guisantes porque por su contenido en purinas puede afectar a su salud urinaria [54].
Patatas
Aporta energía por su alto contenido de almidón. Después de las manzanas y las naranjas, son la tercera fuente más importante de compuestos fenólicos, unos potentes antioxidantes. Sus flavonoides son antiinflamatorios y previenen los efectos dañinos causados por el paso de los años.
Escoge patatas con piel brillante, pues contienen más fitoquímicos beneficiosos, que son elementos químicos que producen las plantas de forma natural y aportan propiedades saludables al organismo.
Dásela con piel, lavada previamente, porque ésta concentra más del 50% de su fibra. Hiervela para facilitar su digestión y reducir el contenido de solanina, tóxico en exceso [55].
Espinacas
El alimento preferido de popeye es antioxidante y mejora la visión por su vitamina A, luteína y zeaxantina, dos carotenoides que protegen frente a las cataratas y efectos del envejecimiento. Son ricas en vitamina B, C y minerales [56, 57].
Añádelas cocinadas al vapor. Regula la cantidad ofrecida porqué, en exceso, promueve la formación de piedras de oxalato cálcico en vías urinarias y reduce la absorción de minerales. Tu mascota debe tener agua disponible para contrarrestar el exceso de sodio.
Boniato
Su dulce raíz aporta una poderosa energía. Posee vitamina A y C antioxidantes, y vitamina B6 y potasio que favorecen la salud arterial.
El magnesio mejora la salud sanguínea, ósea, muscular y nerviosa. Tiene aminoácidos, es decir, moléculas que forman las proteínas y aportan energía, y entre estos destaca la leucina, importante para la musculatura. Es hepatoprotector, antidiabético y gastroprotector [58].
Escoge un boniato de color amarillento, pues contienen más betacarotenos. Sírvelo hervido o al horno. Dáselo en forma de puré mezclado con otras verduras. Máximo debe ser el 10% de su ingesta calórica diaria.
Coliflor
Que su olor al hervirla no te espante, es muy saludable. Abundante en agua y fibra, es ideal para perros con sobrepeso por su escaso aporte calórico. Contiene vitaminas B, C, E y K, fósforo y ácidos grasos omega 3, como los presentes en algunos tipos de pescado, importantes para la salud cardiovascular y prevención de enfermedades crónicas [59].
Elimina el tronco central antes de hervirla. Altérnala con otras hortalizas de su misma familia, las brasicáceas.
Kale
La col rizada, o kale en inglés, aporta fibras, vitamina C y minerales. Tiene un papel protector de las arterias y el ADN de las células, y es antiinflamatorio, antimicrobiano, gastroprotector y prebiótico, es decir, estimulan el crecimiento de bacterias sanas en el intestino [60].
Tu perro puede consumir kale cruda pero mejor dásela hervida para reducir su contenido de isotiocianatos causantes de bocio. Dale poca cantidad porque un exceso podría causar problemas urinarios por su contenido de oxalato.
Remolacha
Contiene azúcares, vitamina C y betalaína antioxidante y antiinflamatoria [61]. Estudios demuestran que mejora el rendimiento deportivo por el óxido nítrico, un potente vasodilatador que mejora la resistencia y recuperación de su musculatura [62], beneficioso para tu perro si suele dar paseos intensos o compite en circuitos agility.
No des remolacha en lata porqué contiene conservantes y sales añadidas, ni cruda porque su pulpa es densa y podría quedar obstruida. Lávala, córtala en rodajas y dale una cantidad limitada.
Maíz
La fibra, magnesio y vitamina E favorecen el control de la diabetes porque regulan los niveles de insulina, aportan sensación de saciedad y reducen el peso. Los carotenoides potencian la salud visual e inmunidad.
La amilosa, un carbohidrato resistente a la digestión, actúa como prebiótico, es decir, estimula el crecimiento de las bacterias buenas del intestino que son importantes para mantener la salud digestiva [63].
Hay perros que no toleran los cereales, así que observale después de ofrecerle una pequeña cantidad de maíz enlatado o congelado. Nunca le ofrezcas la mazorca porqué podría quedar obstruida, ni maíz crudo.
Rábano
La expresión “me importa un rábano” hace muy poca justicia a esta hortaliza tan nutritiva. Se consume su raíz, rica en antocianinas, y sus hojas, con abundantes micronutrientes [64]. Sus acciones saludables son:
- Mucolítica, es decir, modifica la consistencia del moco para facilitar su expulsión, beneficiosa o en resfriados o asma.
- Gastroprotectora, contra úlceras gástricas.
- Antibacteriana y antifúngica, por un compuesto químico llamado rafanina.
- Hepatoprotectora, reduciendo el colesterol y formación de cálculos biliares [65].
Escoge rábanos duros, brillantes y sin desgarros. Dáselos crudos como premios o picados con su comida habitual; no recomendamos cocerlos porque realza su sabor picante. También puedes darle las hojas crudas lavadas.
Espárragos
Aportan fibra beneficiosa contra el estreñimiento, obesidad y diabetes. Aporta vitaminas B, importantes para la síntesis celular, y minerales como el potasio, que junto con la asparagina, ayudan a controlar la hipertensión. También son antioxidantes [66].
Antes de cocer los espárragos, lava los brotes, retira la parte inferior fibrosa y córtalos en pequeñas porciones. Dale 1-2 tallos por semana si es un perro de raza pequeña o 3-4 si es de raza grande.
Verduras que los perros NO pueden comer
Champiñones
El peligro está en sus toxinas, en especial de la Amanita phalloides o seta de la muerte: sus amatoxinas producen signos gastrointestinales, insuficiencia renal y hepática agudas e, incluso, la muerte.
La gravedad del cuadro depende de la cantidad ingerida y edad del perro, siendo más sensibles los cachorros de razas Labrador y Spaniel [67].
Las setas de supermercados no deberían ser tóxicas pero si se dan en exceso o están contaminadas por microbios suponen un riesgo para la salud de tu perro, por ello no recomendamos dárselas.
Cebolla y chalota
Sus componentes tóxicos dañan los eritrocitos o glóbulos rojos, que son las células encargadas de transportar el oxígeno por todo el cuerpo, necesario para el funcionamiento de los órganos.
Al destruirlos, se produce anemia hemolítica y formación de cuerpos de Heinz dentro de los eritrocitos, que produce que se destruyan aún más, agravando el cuadro.
Empiezan mostrando manifestaciones gastrointestinales (diarrea, pérdida de apetito, etc.) y, posteriormente, síntomas de anemia (debilidad, mucosas pálidas, dificultad respiratoria, orina sanguinolenta, etc.).
La toxicidad se da por el consumo elevado en un momento puntual (por encima de 15-30 g/kg de peso del perro) o por el consumo repetido de pequeñas cantidades [68]. Son un grave peligro para la vida de nuestras mascotas, así que acude a su veterinario si ha ingerido estas verduras.
Ajo
Contienen tiosulfato, un componente del ajo y las cebollas que dentro del organismo se transforma en un elemento altamente tóxico y dañino que acaban produciendo los mismos signos clínicos que la cebolla y la chalota.
El ajo, además, contiene alicina y ajoene, compuestos vegetales con propiedades hipotensoras y antitrombóticas que empeoran los efectos de la anemia, agravando los signos clínicos.
La cocción no reduce su toxicidad, así que recuerda, evitar la exposición de los perros a cualquier tipo de cebolla es la mejor estrategia preventiva [68].
Ahora ya tienes un manual para saber qué frutas y verduras pueden comer los perros y cuáles no. ¿Hay algún alimento que le des a tu can que falte en esta lista? Déjanoslo escrito en comentarios para ayudar al resto de comunidad dogsplanet a mejorar la nutrición de sus peludos.
Helena es una amante de los animales desde bien pequeña, por ello, se graduó como veterinaria en la UAB. A lo largo de su carrera, realizó prácticas en varias clínicas de pequeños animales en Barcelona, su ciudad natal, y durante seis meses en la universidad de medicina veterinaria de Helsinki, la capital finlandesa. Además, realizó un voluntariado en un centro de recuperación de fauna silvestre en Costa Rica. Actualmente ejerce en un hospital veterinario atendiendo citas preventivas, casos crónicos de medicina interna y visitas de urgencia.