¿Los perros pueden comer ketchup?
El ketchup es una salsa agridulce de origen chino. Fue ideado en 1876 por H. J. Heinz, apellido que otorga el nombre a una conocida marca comercial. El tomate es su principal ingrediente y se usa sobre todo para condimentar platos de comida rápida.
Es posible que mientras te estés comiendo un delicioso perrito caliente bañado en ketchup, tu perro te esté mirando con ojos de cordero suplicando que le des un bocado, y te habrás preguntado si puedes dárselo. A continuación te daremos la respuesta y su porqué.
Composición del ketchup
El principal ingrediente del ketchup es el tomate, que normalmente se incluye en forma de salsa de tomate concentrada, a la que se añaden azúcar, sal, vinagre, cebolla y/o ajo en polvo y hierbas aromáticas.
Existen ketchups “sin azúcar” que, además, contienen edulcorantes artificiales como el xilitol o agentes espesantes como la goma xantana, altamente tóxicos para los perros.
¿Los perros pueden comer ketchup?
Los perros pueden comer una muy pequeña cantidad de ketchup sin ser dañino para ellos. La cosa cambia si han tomado grandes cantidades, ya que contiene ingredientes perjudiciales para ellos, o si contiene xilitol; en estos casos sí que puede suponer un problema grave para la salud de tu perro.
Así que, ya que no aporta ningún valor nutritivo para tu mascota y que puede ser dañino para su organismo, no recomendamos dar ketchup a tu perro.
¿Por qué es peligroso?
Los perros no deben comer ketchup, ya que ciertos ingredientes pueden producirles efectos adversos:
- Azúcares: son especialmente peligrosos en perros diabéticos.
- Calorías: aumentan el riesgo de padecer sobrepeso y enfermedades cardíacas.
- Sal: los perros tienen baja tolerancia a la sal y esto supone que, incluso ingiriendo poca cantidad, haya un mayor riesgo de intoxicación. Los principales signos de hipernatremia son estado mental obnubilado, vómitos, pérdida de apetito, debilidad y descoordinación. Hay ciertos estados que predisponen a padecer hipernatremia, como pérdida de fluidos corporales por vómitos o diarrea, o enfermedad renal [1, 2], así que debes ser todavía más cauto con estos casos.
- Ajo y/o cebolla en polvo: son alimentos tóxicos para los perros, ya que destruyen los glóbulos rojos o eritrocitos de la sangre, pudiendo provocar anemia hemolítica [3, 4, 5]. Los síntomas que notarías son debilidad, pérdida de apetito, encías pálidas y orina rojiza debido a la hemólisis. Si notas alguno de estos signos clínicos, no dudes en llevar a tu mascota al veterinario, pues requerirá una analítica de sangre y, según el grado de anemia, incluso puede necesitar una transfusión sanguínea.
- Xilitol: es altamente tóxico en perros, incluso en pequeñas cantidades. Puede producir hipoglucemia severa, que puede llegar a causar la muerte del animal si no es tratada de inmediato y, si ha ingerido mayores cantidades, puede desencadenar un fallo hepático agudo asociado a coagulopatías, que puede aparecer hasta 3 días posteriores de la ingesta [6, 7].
- Goma xantana: puede producir diarrea persistente acompañada de una peor digestión, lo que conlleva a pérdida de peso y deshidratación, entre otros [8, 9, 10].
Además, en perros con estómagos delicados, propensos a padecer gastritis o que presenten úlceras gástricas, les puede producir una sensación de ardor molesto ya que el ketchup es un alimento ácido.
Por todos estos motivos, evita dar ketchup a tu perro.
¿Cómo tu perro puede tener acceso a ketchup?
Ahora ya sabes que tu perro no debe comer ketchup, así que procura mantener esta salsa fuera de su alcance. Hay situaciones en las que existe mayor riesgo de que pueda acceder a él, así que presta especial atención en:
- Barbacoas: tu perro puede aprovechar cualquier despiste para coger un trozo de carne condimentado con ketchup que esté en la mesa del jardín; intenta mantenerlo alejado para evitarlo.
- Sobres de ketchup monodosis: son los típicos que ofrecen los restaurantes de comida rápida, pequeños y fáciles de perder por casa; guárdalos a buen recaudo para que tu perro no se haga con uno de ellos.
- Platos sin lavar: si tu perro huele el aroma del ketchup que queda en la vajilla probablemente de un bote al fregadero para lamer los restos que quedan; procura limpiarlos de inmediato o, al menos, enjuagarlo para que no quede rastro de la salsa.
Mi perro ha comido ketchup: ¿qué hago?
Sigue nuestras instrucciones para saber cómo actuar:
El ketchup contiene xilitol
Primero averigua en la etiqueta si el ketchup contiene xilitol. De ser así, llévalo al veterinario de inmediato.
El ketchup no contiene xilitol
En caso de que no contenga xilitol, estima qué cantidad de kétchup ha podido comer tu perro; ten en cuenta que la cantidad máxima que puede ingerir depende del tamaño de su raza, no es lo mismo que tome dos cucharadas un Chihuahua que un Gran Danés.
Si ha sido una pequeña cantidad, generalmente no le causará ningún problema o, como mucho, signos leves gastrointestinales como dolor estomacal.
En ese caso, déjale en un lugar tranquilo hasta que su organismo se recupere. Es recomendable que en las siguientes 24-48 horas de haber ingerido ketchup le des una dieta fácilmente digerible para no forzar a trabajar a su tracto digestivo.
Como ejemplo, puedes ofrecerle comida húmeda formulada especialmente para recuperarse de trastornos gastrointestinales o puedes cocinar tú mismo arroz hervido con pollo o alguna verdura.
Si ha ingerido una cantidad mayor, es probable que presente vómitos o diarreas.
Déjalo en ayunas unas horas, ya que su estómago estará inflamado y cualquier alimento que ingiera le puede inducir el vómito. Luego ofrécele una dieta fácilmente digerible administrándosela en tomas pequeñas pero frecuentes para evaluar si la tolera.
Si presenta diarreas puedes añadirle también probióticos.
En caso de que los síntomas no cesen, llevalo a tu veterinario ya que puede requerir tratamiento más intensivo para evitar la deshidratación.
Alternativas al ketchup
¿Te encanta el ketchup y quieres que tu perro también disfrute de este delicioso condimento? Te explicamos cómo cocinar una salsa parecida pero apta para ellos.
Es importante diferenciar el ketchup de la salsa de tomate que, aunque lo parezca, no son lo mismo.
- Puedes hacer salsa de tomate casera a partir de tomates maduros, frescos y sin semillas, cortados en cubitos o triturados, sin salpimentar ni añadir especias; añádela por encima de su pienso habitual, ¡seguro que se le caerá la baba!
- También puedes hacer sopa o zumo de tomate y congelarlo en pequeños cubitos para que tu perro se entretenga chupeteándolo en verano.
Conclusión
Una pequeña cantidad de ketchup que no contenga xilitol no es tóxica para los perros. En cambio, si ingieren altas cantidades o si el ketchup contiene componentes como ajo, cebolla en polvo o xilitol, sí que puede ser altamente peligroso y debes acudir de inmediato a tu veterinario.
Por tanto, debido a que esta salsa no les aporta ningún beneficio nutricional y a los riesgos que conlleva para su salud, nuestra recomendación es que evites darle ketchup a tu perro.
¿Te has atrevido a cocinar ketchup para tu perro? Comparte con nosotros la receta en comentarios.
Referencias
[1] Chandler ML. Pet food safety: sodium in pet foods. Top Companion Anim Med. 2008 Aug;23(3):148-53. doi: 10.1053/j.tcam.2008.04.008. PMID: 18656843.
[2] Ueda, Y., Hopper, K. and Epstein, S. (2015), Incidence, Severity and Prognosis Associated with Hypernatremia in Dogs and Cats. J Vet Intern Med, 29: 794-800. https://doi.org/10.1111/jvim.12582
[3] Tang X, Xia Z, Yu J. An experimental study of hemolysis induced by onion (Allium cepa) poisoning in dogs. J Vet Pharmacol Ther. 2008 Apr;31(2):143-9. doi: 10.1111/j.1365-2885.2007.00930.x. PMID: 18307506.
[4] Lee KW, Yamato O, Tajima M, Kuraoka M, Omae S, Maede Y. Hematologic changes associated with the appearance of eccentrocytes after intragastric administration of garlic extract to dogs. Am J Vet Res. 2000 Nov;61(11):1446-50. doi: 10.2460/ajvr.2000.61.1446. PMID: 11108195.
[5] Kovalkovičová N, Sutiaková I, Pistl J, Sutiak V. Some food toxic for pets. Interdiscip Toxicol. 2009 Sep;2(3):169-76. doi: 10.2478/v10102-009-0012-4. Epub 2009 Sep 28. PMID: 21217849; PMCID: PMC2984110.
[6] Schmid RD, Hovda LR. Acute Hepatic Failure in a Dog after Xylitol Ingestion. J Med Toxicol. 2016 Jun;12(2):201-5. doi: 10.1007/s13181-015-0531-7. PMID: 26691320; PMCID: PMC4880608.
[7] Piscitelli CM, Dunayer EK, Aumann M. Xylitol toxicity in dogs. Compend Contin Educ Vet. 2010 Feb;32(2):E1-4; quiz E4. PMID: 20473849.
[8] ROBBINS DJ, MOULTON JE, BOOTH AN. SUBACUTE TOXICITY STUDY OF A MICROBIAL POLYSACCHARIDE FED TO DOGS. Food Cosmet Toxicol. 1964 Nov;2:545-50. doi: 10.1016/s0015-6264(64)80353-9. PMID: 14249971.
[9] EFSA FEEDAP Panel (EFSA Panel on Additives and Products or Substances used in Animal Feed), 2021. Scientific Opinion on the safety and efficacy of an additive consisting of xanthan gum produced by Xanthomonas campestris strains ■■■■■ for all animal species (Biopolymer International). EFSA Journal 2021;19(7):6710, 13 pp. https://doi.org/10.2903/j.efsa.2021.6710
[10] Edwards CA, Eastwood MA. Caecal and faecal short-chain fatty acids and stool output in rats fed on diets containing non-starch polysaccharides. Br J Nutr. 1995 May;73(5):773-81. doi: 10.1079/bjn19950080. PMID: 7626595.
Helena es una amante de los animales desde bien pequeña, por ello, se graduó como veterinaria en la UAB. A lo largo de su carrera, realizó prácticas en varias clínicas de pequeños animales en Barcelona, su ciudad natal, y durante seis meses en la universidad de medicina veterinaria de Helsinki, la capital finlandesa. Además, realizó un voluntariado en un centro de recuperación de fauna silvestre en Costa Rica. Actualmente ejerce en un hospital veterinario atendiendo citas preventivas, casos crónicos de medicina interna y visitas de urgencia.