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¿Los perros pueden comer queso?

quesos

¿Qué sería de la lasaña sin su queso gratinado por encima? ¿O del risotto sin su parmesano rallado? El queso es un alimento elaborado con leche de vaca, cabra, oveja y otros mamíferos. 

Se produce coagulando la leche y separando la cuajada del suero. Hay muchas variedades, desde suave y cremoso hasta duro y quebradizo, y hay una gran diversidad de sabores, texturas y colores. Es una buena fuente de proteínas, grasas, calcio y otros nutrientes.

Para los humanos es un producto seguro, nutritivo y beneficioso, pero ¿lo es también para los perros? Te explicamos todo lo que sabemos sobre el queso para los perros en el siguiente artículo, cuando lo hayas leído te habrás convertido en todo un maestro quesero.  

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¿Los perros pueden comer queso?

La respuesta corta es sí, los perros pueden comer queso en pequeñas cantidades y de forma ocasional, escogiendo aquellos quesos menos grasos y bajos en sal. Aún así, hay perros que pueden ser intolerantes a la lactosa, en cuyo caso deben reducir su ingesta.

¿Los perros pueden comer queso crema?

Sí, los perros pueden comer queso crema pero, ya que hay quesos más saludables, nuestra recomendación es escoger otro. Por su alto contenido en nata, su aporte calórico es elevado, tiene un mínimo de un 10% de grasa, ¡pero los hay que superan el 60%! 

Si tu perro come un bocado de queso crema no le va a pasar nada, pero si lo come de forma habitual sí que le puede hacer ganar unos kilos indeseables [1].

¿Los perros pueden comer queso fresco?

Sí, los perros pueden comer queso fresco. Para la elaboración de este queso blanco, blando y acuoso se incorporan bacterias lácticas, como Bifidobacterium y Lactobacillus, que actúan como probióticos y mejoran la salud intestinal de los perros, como se demostró en este estudio.

Es un alimento ligero que contiene en torno a un 11% de grasas, un porcentaje inferior al que aportan otros quesos. Por el contrario, al ser un queso que no pasa por un largo proceso de maduración, su contenido de lactosa es mayor al de los quesos curados, pudiendo sentarle mal a tu perro si es intolerante a la lactosa.

También es una fuente de fósforo, fundamental para la formación de huesos y dientes y el metabolismo de los carbohidratos. Contiene bastante sodio, así que selecciona en el supermercado opciones bajas en sal para que sea un snack más saludable [2]. 

¿Los perros pueden comer queso rallado?

La respuesta depende del tipo de queso rallado que compres, ya que existen muchas variedades y, antes de ofrecérselo, debes conocer qué tipos de queso son seguros para tu perro y cuáles no. Por ejemplo, el queso parmesano, por su alto contenido en sal, no es un buen condimento para la comida de tu mascota pero sí lo es un queso rallado hecho con leche de cabra, siempre sin abusar.

¿Los perros pueden comer queso cottage o requesón?

Sí, los perros pueden comer queso cottage o requesón. Se trata de una masa mantecosa de consistencia blanda y color blanco que se obtiene de la fermentación y cocción del suero sobrante de la elaboración de quesos. 

Es una gran fuente de proteínas de alto valor biológico. Su contenido graso es menor que el de la mayoría de quesos, ¡aportando sólo un 4%! Por eso, es una buena elección en una dieta de control de peso o para animales con alteraciones gástricas, ya que es fácilmente digerible. El contenido en sodio es moderado en comparación con otros quesos [3].

Los perros y la intolerancia a la lactosa

Cuando los mamíferos nacen, su cuerpo produce lactasa, una enzima encargada de la digestión de la lactosa, un azúcar de la leche. A medida que crecemos y reemplazamos la leche por otros alimentos, disminuye la producción de lactasa, pero hay casos en los que se deja de fabricar por completo y, por eso, el organismo es incapaz de digerir productos lácteos, convirtiéndose en intolerantes a la lactosa.  

Si tu perro es intolerante a la lactosa, ten por seguro que lo detectarás… Tu peludo presentará heces blandas o diarreas, malestar abdominal, hinchazón y flatulencias

Que un perro sea intolerante a la lactosa no significa que deba renunciar al queso por completo ya que cada vez existen más alternativas en el mercado sin lactosa. Además, debes valorar qué tipo de leche se ha empleado para elaborar el queso, pues la de vaca puede producir más malestar que la de cabra, y el tiempo de maduración del queso, pues los quesos curados reducen su contenido de lactosa durante su proceso de elaboración.

En resumen, si notas que tu perro es intolerante a la lactosa, por la sintomatología mencionada anteriormente, escoge opciones de queso sin lactosa. Algunos quesos aptos para intolerantes son: mozzarella de leche de búfala (evita la de leche de vaca), queso idiazábal, quesos elaborados con leche de cabra y quesos frescos con fermentos lácticos añadidos, ya que suelen ser más digestivos. 

Beneficios del queso para los perros

El queso destaca por su aporte de grasa, proteínas y calcio. Aquí te explicamos algunos de sus aspectos saludables:

  • Salud intestinal: para la elaboración de muchos quesos se añaden bacterias que actúan como probióticos mejorando la consistencia fecal. Por un lado, aumentan la microbiota beneficiosa y reducen las bacterias dañinas, evitando de esta forma infecciones e inflamaciones intestinales, y por otro lado, aumentan el contenido de ácidos grasos, como el ácido acético y propiónico, que promueven la motilidad intestinal, regulan el sistema inmune y reducen el colesterol [4].
  • Salud dental: gracias a su aporte de calcio y fósforo, que reducen la acidez que se produce después de comer, evitando la corrosión del esmalte. Además, la caseína, una proteína de la leche, se une a estos dos minerales y remineralizan el esmalte. 
  • Salud ósea: gracias al calcio, aumenta la densidad ósea, importante para fortalecer los huesos, y el magnesio y la vitamina D reducen la osteoporosis o pérdida de hueso.
  • Salud cardiovascular: reduce la hipertensión gracias al calcio y péptidos bioactivos que inactivan una enzima que hace aumentar la presión arterial, llamada enzima convertidora de angiotensina. El potasio y el magnesio también disminuyen la presión arterial.
  • Control de peso: suena raro por su elevado contenido en grasas, pero se debe a sus proteínas que dan sensación de saciedad, y al calcio que forma complejos con ácidos grasos en el intestino, impidiendo su absorción, y estimula la lipólisis o movilización de reservas de grasas.
  • Aporte de energía: por su elevado contenido en grasas y proteínas.
  • Posible efecto anticarcinogénico: posee unos lípidos, llamados ácidos linoleicos conjugados y esfingolípidos, que inhiben varias etapas del proceso de formación del cáncer de colon [5].

¿Cuáles son los riesgos de dar queso a tu perro?

Los problemas principales que presenta el queso para los perros es su contenido de lactosa, grasa y sal.

Un queso cuanto más fresco, menos grasa y más lactosa contiene, pero cuanto más madurado, más grasa y sal y menos lactosa contiene. Así que debemos valorar el riesgo según cada caso individualmente.

Si tu perro es intolerante a la lactosa y come queso blando o suave, es decir, no madurado, notarás los signos gastrointestinales mencionadas anteriormente, como heces blandas, diarrea, malestar abdominal, hinchazón y flatulencias. En este caso, mejor que coma algún queso más madurado pero muy de vez en cuando, porque son muy grasos.


Si tu perro come queso en exceso, debido a su contenido de grasa, le puede producir un aumento de peso indeseable que puede derivar a otros problemas de salud como obesidad, pancreatitis, problemas articulares, cardiopatías, diabetes, etc. 

Por su elevado contenido de sal, también puede predisponer a padecer hipertensión, problemas cardíacos y renales y, en exceso, puede causar intoxicación por sal, pudiendo dañar las células cerebrales provocando mareos, dolor de cabeza, convulsiones, coma e, incluso, la muerte. Aún así, se ha visto que hay ciertos ingredientes del queso, como el calcio y péptidos bioactivos, que neutralizan los posibles efectos adversos del sodio [5].

Hay ciertos tipos de quesos prohibidos para los perros, como los quesos azules, ya que para su elaboración se utilizan hongos que producen una micotoxina, llamada roquefortina C, causante de vómitos y signos neurológicos, como pérdida de equilibrio y parálisis. Así que evita darle a tu perro Roquefort, Cabrales o Gorgonzola, por los perjuicios que le pueden provocar. Aquí te dejamos un caso real de intoxicación por queso azul.

¿Cómo darle queso a tu perro de manera segura?

Antes de compartir queso con tu peludo, hay ciertos aspectos que debes tener en cuenta. 

Primero debes escoger el queso ideal. Sigue esta guía para elegir el tipo de queso:

  1. Contenido de sal: los quesos curados son más ricos en sal porque se utiliza para su elaboración; además, actúa como conservante. Aunque una pequeña porción no le causará daños, es mejor que coma quesos bajos en sodio como los quesos blandos y suaves como la mozzarella.
  2. Contenido de grasas: un exceso de calorías puede dar lugar a sobrepeso, obesidad y pancreatitis. Así que decántate por quesos que de forma natural contengan pocas grasas, como el requesón, y evita quesos grasos, como el queso brie o cheddar.
  3. Contenido de lactosa: idealmente escoge quesos bajos en lactosa, sobre todo si desconoces si tu perro es intolerante a ésta. Una buena elección sería un queso elaborado con leche de cabra o un queso fresco que incorpore fermentos lácticos.
  4. Ingredientes añadidos: muchos quesos contienen ingredientes para darles sabor, con frutos secos y especias. Selecciona aquellos quesos más naturales que contengan menos ingredientes en la etiqueta. Recuerda cuáles son los alimentos prohibidos para perros para no comprar ningún queso que los contenga.  
  5. Método de procesado: se sabe que durante el proceso de elaboración para obtener quesos ahumados se producen unas sustancias llamadas hidrocarburos aromáticos policíclicos cuya ingesta a largo plazo causa problemas a nivel sanguíneo y del sistema inmunitario, y pueden ser carcinogénicas. 

Una vez escogido el queso óptimo, córtalo en pequeñas porciones, mezclalo con su comida habitual esporádicamente. 

Úsalo como premio o mételo en un Kong para entretener la mente de tu peludo. También puedes usar el queso para esconder medicación que deba tomar tu perro, excepto cuando se trata de antibióticos, concretamente tetraciclinas y quinolonas, ya que interaccionan con el calcio del queso y reduce su absorción y efecto.

Recuerda empezar con una dosis baja de un queso bajo en lactosa y cantidad mínima de grasa y sal para comprobar, antes de seguir ofreciéndole, si le produce algún signo de intolerancia alimentaria. 

¿Cuánto queso puede comer mi perro?

La recomendación habitual de los snacks para perros es que supongan un máximo de un 10% de su ingesta calórica diaria. Como el queso, en general, es un alimento graso y elevado en sal, dos o tres porciones de queso ya alcanzarán ese aporte de energía. Podrás darle más o menos pedazos dependiendo de si es un queso más o menos graso.

Puedes darle queso en muy pequeñas cantidades, ya que un abuso puede conducir a problemas digestivos o sobrepeso, de forma esporádica y los tipos recomendados anteriormente.

¿Qué hacer si mi perro come demasiado queso?

Si tu perro ha comido accidentalmente grandes cantidades de queso rico en sal, ten a su disposición agua en abundancia y mantenlo en observación por si mostrase signos de intoxicación por sal, como sed extrema, orinar frecuentemente, diarrea, vómitos, pérdida de apetito, estado mental alterado o desmayos. 

Por su contenido en grasa le puede costar digerirlo y producirle malestar abdominal y diarreas, así que déjalo en un espacio tranquilo y durante los días posteriores dale dieta blanda y probióticos para la recuperación de su sistema gastrointestinal.

Si notas que tu can está apático, no quiere comer y sigue con molestias u otros signos clínicos, acude a su veterinario para que le exploren, hagan pruebas y le paute el tratamiento que necesite.

Alternativas al queso

Sabemos que no hay nada más irresistible que le queso para los perros, pero aqui te dejamos algunas otras opciones para que varies sus snacks:

Preguntas frecuentes

¿Los perros pueden comer queso de pizza?

La respuesta depende del queso que utilices como ingrediente en tu pizza. El queso que se utiliza como base en las pizzas es la mozzarella, que sí pueden comer en cantidades pequeñas. Así que puedes darle de probar una pequeña porción, pero no una pizza entera.

La cosa cambia si añades otros quesos a tu receta de pizza, como el gorgonzola o parmesano, para hacer una cuatro quesos. En este caso tu perro no debe comer pizza ya que esos quesos más intensos no son aptos para tu mascota.

Si vives en Barcelona, te recomendamos Pizzalona, una pizzería ubicada en Badalona donde cocinan la ‘GUAUpizza’, una pizza con ingredientes aptos para tu peludo; además, ¡destinan el 10% de lo recaudado a una protectora de animales!

¿Los perros pueden comer deditos de queso?

No, los perros no pueden comer deditos de queso ya que el rebozado frito que recubre el queso no es nada saludable para tu peludo.

¿Los perros pueden comer popcorn de queso?

No, los perros no pueden comer popcorn de queso. Por un lado, la palomita de maíz suele contener sal añadida, perjudicial para la salud cardiovascular, y por otro lado, se suelen recubrir con queso cheddar, alto en grasa

¿Los perros pueden comer tarta de queso?

No, los perros no pueden comer tarta de queso. Contiene demasiadas calorías que pueden dar lugar a sobrepeso. Además, suele ir acompañada de una cobertura de frutos rojos que puede ser tóxica para tu perro si contiene grosella.

Si quieres celebrar el cumpleaños de tu peludo con una tarta, aquí te dejamos una receta.

¿Los perros pueden comer queso Philadelphia?

No, los perros no pueden comer queso Philadelphia. Éste es un tipo de queso cremoso para untar que tiene un contenido elevado de grasas saturadas, por tanto, aunque no resulta tóxico, no recomendamos su consumo habitual.

¿Los perros pueden comer mozzarella?

Sí, los perros pueden comer queso mozzarella. Es un tipo de queso blando que contiene más de un 40% de agua, es una importante fuente proteica y su contenido graso es menor que otros quesos, un 16% [6].

Puedes usar la variedad fresca para hacerle una ensalada con frutas y verduras en verano o la variante para fundir, en menor cantidad, para darle un delicioso premio.

¿Por qué los perros están obsesionados con el queso?

¿A veces piensas que tu perro parece un ratón por su pasión por el queso? Bien, el motivo de su afición a este alimento seguramente sea su gran sabor y su textura rica y cremosa. Pero también se ha visto que hay quesos que contienen glutamato monosódico, un saborizante que estimula el apetito sobremanera y hay estudios que consideran que activa el mecanismo de recompensa del cerebro provocando una especie de adicción que incita a querer comer más. 

Conclusión 

Los perros pueden comer queso como un tentempié, en pequeñas cantidades y de forma ocasional ya que, en exceso, puede ser perjudicial por su contenido en calorías y sodio.

Pero ojo, ¡no todos los quesos son aptos para perros! Opta por aquellos quesos más bajos en grasas, sal y lactosa y evita quesos muy madurados, como el queso azul, que pueden ser tóxicos para ellos. Preferiblemente selecciona un queso sin ingredientes añadidos. Si notas que tu perro es intolerante a la lactosa escoje opciones 0% lactosa.  

Ahora que ya eres un experto en este delicioso alimento, ¡no te la podrán dar con queso! Cuéntanos en comentarios qué tipo de queso le ha gustado más a tu mascota.

Referencias

[1] Real Decreto 1113/2006, de 29 de septiembre, por el que se aprueban las normas de calidad para quesos y quesos fundidos. BOE núm. 239. 6 octubre de 2006. https://www.boe.es/eli/es/rd/2006/09/29/1113/dof/spa/pdf 

[2] Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (31 de diciembre de 2022). Queso de burgos. https://www.mapa.gob.es/es/ministerio/servicios/informacion/queso-burgos_tcm30-102672.pdf 

[3] Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (31 de diciembre de 2022). Requesón.  https://www.mapa.gob.es/es/ministerio/servicios/informacion/requeson_tcm30-102413.pdf 

[4] Park HE, Kim YJ, Do KH, Kim JK, Ham JS, Lee WK. Effects of Queso Blanco Cheese Containing Bifidobacterium longum KACC 91563 on the Intestinal Microbiota and Short Chain Fatty Acid in Healthy Companion Dogs. Korean J Food Sci Anim Resour. 2018 Dec;38(6):1261-1272. doi: 10.5851/kosfa.2018.e62. Epub 2018 Dec 31. PMID: 30675119; PMCID: PMC6335144.

[5] Walther, B., Schmid, A., Sieber, R. et al. Cheese in nutrition and health. Dairy Sci. Technol. 88, 389–405 (2008). https://www.dairy-journal.org/articles/dst/pdf/2008/04/dst88s4501.pdf 

[6]  Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (7 de enero de 2023). Mozzarella. https://www.mapa.gob.es/es/ministerio/servicios/informacion/mozzarella_tcm30-102367.pdf 

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