Broholmer

Este perro se remonta a la Edad Media, el Broholmer fue ampliamente utilizado en esa época para la caza de ciervos y posteriormente se convirtió en el perro guardián por excelencia en los vastos dominios aristocráticos de Dinamarca.

Los castillos de la época y las propiedades fueron protegidos por este perro de gran valor.

Los números aumentaron aún más alrededor del siglo XVIII y el perro recibió el nombre del Conde de Sehested de Broholm, que contribuyó enormemente al desarrollo de la raza en esa época.

La Segunda Guerra Mundial devastó casi la raza, que en ese momento sólo tenía un criador registrado en todo el país.

Alrededor de 1975, la raza experimentó un renacimiento y resurgimiento después de los esfuerzos de unos pocos entusiastas que fundaron la asociación "Sociedad para la Reconstrucción del Broholmer", que contaba con el apoyo del Danish Kennel Club.

Lograron reconstruirlo a partir de un ejemplar masculino llamado Gamle Bjron Fra Helsinge. La raza fue reconocida oficialmente en 1998.

Primero se usó como perro de caza y luego se hizo popular como perro guardián, el Broholmer es también muy popular como perro de compañía. Puede realizar las tres funciones maravillosamente sin ningún problema. Así pues, son capaces de combinar estas tres tareas con gran facilidad.