Cazador de alces noruego gris

Cariñoso, tranquilo, independiente y buen jugador, es a veces inquieto y un poco desobediente. Protector y dominante, es un excelente guardián pero también es muy sociable.

Es compatible con todos y ama a los niños. Su educación y socialización deben llevarse a cabo de manera temprana y adecuada.

Se trata de un cazador incansable y de un depredador empedernido, este perro de manada trabaja incansablemente y posee una energía desbordante constante y continua.

En la caza, es inagotable, y en la familia también. Puede jugar con los más pequeños sin cansarse nunca.

Este simpático y valiente compañero es un ejemplar muy especial. Como todos los buenos cazadores y depredadores, no se rinde fácilmente.

Ladra mucho, e incluso si no caza, tiende a usar su ladrido para atraer la atención de su amo cuando siente la necesidad de hacerlo.

Es independiente y tiene buenas habilidades de vigilancia. No es realmente agresivo, pero sigue siendo un depredador en el alma y si se le presenta una presa, la perseguirá implacablemente.

Sin embargo, es relativamente amable con los humanos, incluso con los más pequeños, siempre y cuando sepan respetarlo.

No le gustan los gestos bruscos y odia la brutalidad. Es muy cariñoso, pero no se deberá hostigarlo. El decidirá por sí mismo cuando desea tener atención.

Puede convertirse en un excelente perro de compañía, pero debe ser adiestrado muy pronto. Tiende a ser inquieto y a veces se ve tentado a ser desobediente.

Su educación debe ser, por lo tanto, firme e inflexible. El amo debe imponerse como líder de la manada respetando a su animal.

Un gran jardín será un lugar ideal para que viva el Cazador de alces noruego gris, pero tiene el hábito molesto de cavar hoyos por todas partes. Puede vivir tanto en el interior como en el exterior sin ningún tipo de problema.