Dogo de Burdeos

Se dice que este sabueso de origen francés llegó al país por los guerreros asiáticos en la época de las grandes invasiones.

Múltiples cruces darían origen al que sería el resultado actual del Dogo de Burdeos. Aunque nació en 1926, la raza estuvo amenazada de una posible desaparición en el siglo XX y volvió a entrar en vigor alrededor de 1972.

En un primer lugar fue utilizado para cuidar el ganado, llevar la caza, vigilar los alrededores y participar en las famosas peleas de perros de la época, el Dogo de Burdeos era también el fiel compañero de los soldados de guerra.

Al igual que la mayoría de los perros grandes europeos procedentes de Asia y que han sido objeto de múltiples cruces en Europa, el Dogo de Burdeos no es una excepción.

Esta raza muy antigua se remontaría al menos a la Edad Media, cuyos primeros testimonios se asemejan a la imagen de una torre gótica, que se sitúa en la iglesia de Carcasona, decorada con una cabeza de un Dogo de Burdeos que habría sido erigida en el siglo XIV.

Los escritos relatan las hazañas del Perro de Aquitania, cuyos tres tipos serían el de Burdeos, el Parisino y el de Toulouse. El Dogo de Burdeos de hoy en día parece descender de la raza de Burdeos de aquella época.