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Maremmano-Abrucense
El Pastor de Maremma es y seguirá siendo esencialmente y principalmente un perro guardián y protector. Si puede vivir en un entorno adaptado a él, podrá vivir con su familia, pero al mismo tiempo permanecerá en su espacio vital donde pueda vigilar y proteger a los suyos en completa libertad. El respeto y la libertad no son aspectos opcionales para él, ambos forman parte de su temperamento y de su naturaleza. Para tener un perro así, su familia tendrá que respetar absolutamente todo esto.
Índice
Este magnífico ejemplar blanco tiene un carácter fuerte y es muy testarudo. Está destinado principalmente a ser un perro guardián o bien puede estar destinado también para proteger rebaños, el Perro Pastor de la Maremma tiene aptitudes naturales para la vida al aire libre.
Su estatura impone respeto, sabrá mostrar los dientes a cualquiera que intente faltarle el respeto. No está realmente adaptado a la familia a menos que la familia lo respete por su naturaleza y le permita vivir de acuerdo a sus necesidades muy específicas.
Este perro rechaza por completo ser adiestrado, este gran y orgulloso pastor tiene tendencia a ser desobediente. Su educación es posible, pero el adiestramiento no forma parte de su naturaleza testaruda.
Este perro pastor no es para nada un perro de compañía e impone respeto a los que le rodean. No podrá divertir a los demás e incluso morderá a quienes traten de convencerlo de lo contrario.
Aunque parezca un gran y calmado perrito, es muy difícil educarlo. Requiere mucha dulzura, paciencia, pero también una gran firmeza. Su educación será posible si se hace con respeto, pero su adiestramiento seguirá siendo imposible. Siempre impondrá su carácter.
Se trata principalmente de un perro guardián o de protección, sin embargo, está muy unido a su familia. Es muy gentil y muy respetuoso con su familia mientras los trate con respeto y ternura. Es adecuado para los niños si saben amar y respetar a los perros. Es preferible que los demás lo eviten completamente.
Es bastante tranquilo y tierno si vive al aire libre y en completa libertad. Tendrá tendencia a ponerse nervioso y a morder si se ve obligado a vivir como un habitante de la ciudad en un apartamento. Aunque pueda disfrutar de un paseo diario, esto no será suficiente para su necesidad de aire fresco y de libertad.
Este perro de gran tamaño tiene una apariencia resistente, pero también es distinguido y majestuoso. No se parece en nada a ningún otro perro. De una construcción grande y fuerte, su silueta recuerda un poco a la del oso polar.
Entre 60 y 73 cm (23.62 y 28.74 pulgadas) para el macho
Entre 60 y 68 cm (23.62 y 26.77 pulgadas) para la hembra
Entre 30 y 45 kg (66.14 y 99.21 libras) para el macho
Entre 30 y 40 kg (66.14 y 88.18 libras) para la hembra
Su pelaje es blanco y uniforme.
Su pelaje áspero es largo, grueso y está muy ajustado al cuerpo.
Su gran cabeza recuerda más a la de un oso polar que a la de un perro. Sus ojos son ocres o marrones oscuros con los párpados rodeados de negro. Sus orejas son triangulares y están caídas en forma de V. Su nariz es grande y toda negra. Su cola es llevada baja y cuelga en reposo. Esta es tupida pero sin flecos.
Según la FCI, esta raza pertenece al grupo 1, a la sección 1 y al número #201
El Pastor de Maremma debe vivir fuera. Criado en Abruzzo, sus características de guardián y protector del rebaño se adhieren a él y forman parte de su naturaleza y su fuerte carácter de antaño todavía forma parte de su temperamento.
Este magnífico ejemplar de una resplandeciente blancura no es el perro ideal para todos los dueños. Odia cualquier cosa que tenga a ver con la obediencia o la sumisión y rechazará cualquier tipo de adiestramiento.
Muy robusto y majestuoso, el perro pastor de la Maremma generalmente goza de una excelente salud. No existen problemas particulares que afecten a esta gran raza. Sus características especiales de sus antepasados siguen presentes hoy en día y lo convierten en un perro fuerte y muy resistente.
CUIDADOS
A pesar de su blanco y hermoso pelaje, el Perro Pastor de Maremma no requiere ningún mantenimiento o cuidado específico. Su aseo y acicalamiento es muy fácil y se limita a un buen cepillado y un mantenimiento regular normal como para la mayoría de los perros.
La historia de la raza se remonta a un tiempo muy lejano. Hace mucho tiempo, los perros blancos asiáticos utilizados para defender los rebaños llegaron a Europa. Por otro lado, se sabe que los romanos ya poseían perros pastores blancos hace unos 2.000 años, pero no se sabe oficialmente cómo entraron estos en Europa.
Es posible que los romanos los trajeran de vuelta de Asia durante las conquistas asiáticas o simplemente que hayan llegado durante las migraciones de los pueblos asiáticos a Europa.
Hasta 1958, existían dos variedades, el Pastor de Maremma y el Pastor de Abruzos. Finalmente, estas dos razas fueron consideradas una única y sola raza y se fusionaron entonces en una sola raza. Sin embargo, el estándar no se publicó hasta en 1989.
Utilizado para vigilar a los rebaños a lo largo de los siglos, el pelaje blanco fue seleccionado para facilitar a los pastores de la época. El pastor de Maremma era fácilmente identificable y los pastores podían distinguirlo más fácilmente de los lobos en caso de un ataque al rebaño.
Este magnífico perro de aspecto jovial y alegre sigue siendo sobre todo un perro de pastor. Su carácter y todas sus aptitudes lo hacen esencialmente un pastor aún hoy en día.
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