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Los Sabuesos Bávaros de montaña, han sido criados principalmente para la caza, pero logran combinar también a la perfección sus aptitudes de perro de caza y de perro de compañía. Su instinto natural para la caza y su gran valor son dos cualidades muy apreciadas por los apasionados de la caza, así como su coraje y su valentía, sus instintos protectores, su calma y su equilibrio, los convierten en perros de compañía muy apreciados. Este ejemplar debe ser descubierto tanto por los cazadores como por aquellos que buscan un agradable compañero de vida.
Índice
Equilibrados, tranquilos pero a veces impetuosos y valientes, los Sabuesos bávaros de montaña son cazadores rápidos, mientras que en familia son cariñosos, gentiles y muy apegados a su hogar.
Carecen por completo de agresividad. Son buenos guardianes y muy reservados con los desconocidos.
Los Sabuesos de montaña bávaros son eficaces en la búsqueda, en la caza en las montañas y/o la caza en terrenos difíciles. En un primer lugar fueron creado para este propósito, sin embargo, hoy en día es muy apreciado también por sus bellas cualidades como perro de compañía. Es compatible con todos, incluso con los muy pequeños.
Es muy valiente e incluso puede ser usado para la caza de osos y lobos. Su gran valor lo convierte en un excelente guardián.
Aunque sea dócil, tranquilo y equilibrado, necesita una buena educación para dominar su fuerte temperamento.
De la misma manera, su educación debe tratar de no agudizar o incitar su desconfianza natural hacia los extraños y su instinto protector.
Es más difícil para él vivir en la ciudad puesto que los amplios espacios abiertos son su lugar de recreo favorito donde puede correr y gastar su desbordante energía.
Asimismo, la montaña también le sienta perfectamente. Necesita realizar ejercicio diario, lo que lo convierte en un perro de campo o en un perro de la montaña pero no de ciudad.
Descendiente del Sabueso de Hannover, posee prácticamente todas sus características físicas, excepto por las orejas y por su tamaño.
Estos perros de tamaño medio tienen una constitución bastante armoniosa, ligera, muy fina y bien musculosa. A pesar de que son muy similares a sus antepasados, son más pequeños y ligeros.
Entre 47 y 52 cm (18.50 y 20.47 pulgadas) para el macho
Entre 44 y 48 cm (17.32 y 18.90 pulgadas) para la hembra
Entre 20 y 25 kg (44.09 y 55.12 libras) para el macho
Entre 20 y 25 kg (44.09 y 55.12 libras) para la hembra
El color de su pelaje es de color rojo o rojizo, y este puede variar en todos los tonos posibles.
Sus ojos marrones oscuros son de tamaño medio.
Sus orejas cuelgan a ambos lados de su cabeza y son de longitud media. Su bonito hocico puede ser negro o rojo oscuro. La cola llega como mucho hasta la punta del corvejón o jarrete.
Según la FCI, esta raza pertenece al grupo 6, a la sección 2 y al número #217
No se conocen patologías que afecten al Sabueso bávaro de montaña.
Su robustez le confiere un excelente sistema inmunológico, y destaca así por una gran longevidad para tratarse de un perro de tamaño medio.
CUIDADOS
Sus orejas colgantes requieren un control regular y es preferible cepillar su pelaje con suficiente frecuencia, especialmente después de las cacerías. Es encial revisar las orejas y cepillar bien el pelo.
Sin embargo, no es necesario ningún otro mantenimiento o cuidado más específico.
Todos los "Redhounds" o "Sabuesos rojos" descienden de los perros de caza primitivos, los sabuesos. Todos estos sabuesos de pura raza están dotados de un agudo sentido del olfato, un ladrido penetrante y múltiples habilidades de caza.
Los mejores ejemplares se llamaban "Redhounds". El mestizaje entre los siglos XVIII y XIX produjo el Sabueso de Hannover.
En 1870, el Barón Karg-Bebenburg de Reichenhall cruzó los sabuesos de montaña más ligeros, como el Sabueso del Tirol, de un hermoso color rojizo, con el Sabueso de Hannover para producir y concebir así un sabueso más ligero.
Conocido ya en aquella época como el Sabueso de montaña bávaro en ese momento, suplantando así a todas las demás razas que cazaban en las montañas bávaras en aquella época.
El Club de Sabuesos Bávaros, con sede en Munich, fue fundado en 1912. Los primeros ejemplares de la raza del Sabueso de montaña bávaro no cruzaron la frontera con Francia hasta alrededor de 1980.
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