Diarrea en perros: guía completa para entender y tratar el problema
La diarrea en perros es un trastorno muy común que vemos en la clínica diaria, por eso, muchos propietarios se preguntan qué deben hacer cuando su perro presenta diarrea.
En este artículo exploraremos las posibles causas, tratamiento y prevención de la diarrea en perros, proporcionando información útil para entender y afrontar este problema de salud en nuestras mascotas.
¿Qué es la diarrea en perros?
La diarrea es una alteración en la frecuencia y/o volumen de las heces, es decir, un aumento en el número de veces y en la cantidad que defeca el perro, e indica que hay una alteración en el intestino, que puede ser debida a múltiples causas.
Lo primero es saber si su origen es de intestino delgado o de intestino grueso y, dentro de estos, saber si es un proceso agudo o crónico, ya que las causas y tratamientos serán distintos.
Diarrea de intestino delgado
El intestino delgado se divide en duodeno, yeyuno e íleon. Mide entre 1,8 y 4,8 metros. Se encarga de hacer parte de la digestión del alimento y absorber nutrientes y líquidos.
Cuando el intestino delgado está alterado, normalmente por una enteritis (que significa inflamación del intestino delgado), el volumen de heces aumenta de forma destacada y suelen ser diarreas acuosas y blandas, pudiendo haber presencia de sangre digerida (oscura). Esta diarrea puede ir acompañada de otros síntomas como vómitos, dolor abdominal, apatía, pérdida de peso, menor apetito y deshidratación.
Diarrea de intestino grueso
El intestino grueso está compuesto por colon, ciego y recto. En un perro de tamaño medio su longitud es de unos 0,6 metros. La principal función del colon es la absorción de electrolitos y agua, y la fermentación bacteriana de los nutrientes que no han sido absorbidos en los tramos anteriores.
Cuando el intestino grueso está alterado, normalmente por una colitis o inflamación del colon, el número de veces que el perro defeca al día aumenta de forma considerable, puede haber sangre fresca en las heces y moco, y puede tener tenesmo, es decir, urgencia para defecar y que no se aguante la caca. Este cuadro de diarrea no suele ir acompañado de otros signos clínicos y el perro suele encontrarse bien.
Diarrea aguda
Se considera que es un cuadro agudo cuando dura menos de 15 días. Puede estar producida por múltiples causas, pero muchas veces se desconoce el por qué debido a que la mayoría de los animales mejoran espontáneamente, es decir, por sí solos, aunque algunos pueden necesitar tratamiento sintomático.
Diarrea crónica
Se considera que es un cuadro crónico cuando dura más de 15 días o cuando tiene cuadros esporádicos recurrentes.
Diarrea con sangre
Cuando hay sangrado en las heces, cabe diferenciar entre:
- Sangre digerida o melena: puede proceder del estómago o intestino delgado, la parte inicial del aparato digestivo, y es de color negro, ya que se degrada al pasar por todo el digestivo. Puede estar relacionado con enfermedades asociadas a la presencia de úlceras en el estómago, como enfermedad renal o síndrome de Addison;
- Sangre fresca o hematoquecia: procede del intestino grueso, la parte final del tracto digestivo, y es de color rojo y brillante. Se relaciona con lesiones en colon o recto.
¿Por qué los perros tienen diarrea?
La diarrea es un síntoma, no una enfermedad en sí misma, así que se debe buscar la causa que la provoca. Estos son los motivos más comunes:
Factores alimenticios
Dieta
Uno de los motivos de diarrea en perros más frecuente es la dieta.
Normalmente se relaciona con alimentos de mala calidad, alergia o intolerancia alimentaria (IA) a determinados componentes de la dieta, o a la incapacidad para digerir ciertos alimentos por la falta de enzimas. Un ejemplo de este último caso es que cuando el animal crece, la cantidad de lactasa de su organismo disminuye, de modo que los adultos puede que no toleren la lactosa de la leche y beberla les cause diarrea.
También suele darse diarrea cuando se cambia de manera brusca la dieta, sobre todo en cachorros, ya que muchos no son capaces de digerir o de absorber ciertos nutrientes hasta que el intestino se adapta al nuevo alimento. Y otro caso frecuente, es cuando se dan un atracón de comida o comen objetos del suelo o la basura que no deben.
La diarrea provocada por la dieta suele iniciarse de 1 a 3 días después de la ingesta del alimento. Suele ser un proceso leve y agudo que puede cronificar y empeorar si no se retira el alimento causante de la diarrea.
Intoxicación
La intoxicación en perros puede ocurrir cuando consumen alimentos, sustancias o productos tóxicos para ellos. Algunos ejemplos comunes de intoxicación en perros incluyen la ingestión de alimentos tóxicos para perros, como el chocolate o la cebolla, sustancias químicas domésticas, como los productos de limpieza y pesticidas, y plantas venenosas, como el lirio o la Poinsetia.
La diarrea provocada por intoxicación suele iniciarse horas después de la ingesta de la sustancia tóxica y es un problema potencialmente grave y que requiere atención inmediata.
Causas infecciosas
Bacterias
Antes de nada, debemos tener en cuenta que en las heces de los perros sanos hay bacterias y su presencia no significa que tu animal esté enfermo, el problema viene dado cuando hay un sobrecrecimiento de éstas. Algunas de las bacterias que vemos frecuentemente son Campylobacter, Salmonella o Clostridium.
El sobrecrecimiento bacteriano intestinal suele causar una diarrea intensa de aparición aguda, a menudo con moco y sangre, y suele ir acompañada de otros síntomas como fiebre y apatía. El pronóstico es bueno cuando se instaura el tratamiento con el antibiótico adecuado.
Virus
Encontramos dos virus asiduamente implicados en procesos diarreicos en perros: el parvovirus y el coronavirus.
El parvovirus provoca sintomatología de 5 a 12 días después de que el perro se haya infectado por vía feco-oral, es decir, el virus entra en el cuerpo a través de la ingesta de heces infectadas. Antes de la aparición de la diarrea, suelen mostrar apatía, anorexia o vómitos y, al cabo de 1 o 2 días, empiezan con la diarrea que suele ser abundante, líquida, hemorrágica y pestilente. Los perros de raza doberman, rottweiler, pit bull, labrador retriever y pastor alemán parecen ser más susceptibles que otras razas. El pronóstico es malo en cachorros muy jóvenes pero, si se tratan a tiempo y superan los 4 primeros días del cuadro clínico, suelen sobrevivir.
El coronavirus provoca una diarrea menos grave que el parvovirus y no suele ser hemorrágica. Los síntomas suelen durar menos de 1 semana y media. Tiene mejor pronóstico pero se debe tener especial precaución con cachorros o perros de pequeño tamaño debido al riesgo de deshidratación.
Parásitos
Existen distintos tipos de parásitos en el perro implicados en las diarreas: nematodos o gusanos redondos (como Toxocara canis), cestodos, gusanos planos o tenias (como Dipylidium caninum o Echinococcus) y protozoos (como la Giardia spp. o los coccidios).
Los parásitos pueden provocar diarrea de leve a moderada con presencia o no de sangre. En animales jóvenes también pueden ocasionar un menor crecimiento, pérdida de peso y un pelo de mala calidad. Si se trata de una infestación parasitaria muy muy grave, se puede notar un abdomen distendido o globoso, si se desplazan hasta el estómago pueden llegar a ser vomitados o, incluso, pueden llegar a obstruir el intestino. El pronóstico es bueno cuando se lleva a cabo el tratamiento.
Enfermedades
Existen múltiples enfermedades que cursan con diarrea. Entre ellas encontramos:
Síndrome de Addison o hipoadrenocorticismo
El síndrome de Addison es una enfermedad endocrina que afecta a las glándulas suprarrenales, provocando una insuficiente producción de hormonas, como el cortisol, que desempeñan un papel fundamental en la regulación del sistema gastrointestinal.
Cuando los niveles de cortisol están bajos, hay una mayor irritación e inflamación del tracto gastrointestinal, dando lugar a una diarrea, que suele ser crónica, junto a otros síntomas como vómitos, pérdida de peso y de apetito.
Insuficiencia renal
La insuficiencia renal se da cuando el 75% de los riñones deja de funcionar. Debido al mal funcionamiento de los riñones, se acumulan en el cuerpo sustancias de desecho, como la creatinina y la urea, ocasionando lo que se conoce como azotemia, que ocasiona diarreas, vómitos y úlceras en el tracto gastrointestinal, entre otros signos.
Insuficiencia pancreática exocrina (IPE)
La IPE es debida a un mal funcionamiento del páncreas, encargado de secretar enzimas fundamentales para la digestión. Los síntomas clásicos de IPE son diarrea crónica de intestino delgado y, en ocasiones, las heces pueden ser de color amarillento y con presencia de restos de comida sin digerir. También muestran una mala condición corporal, una marcada pérdida de peso pese a tener un apetito voraz, y puede estar asociada a coprofagia y mal estado del pelaje.
Enfermedad intestinal inflamatoria (EII)
La EII hace referencia a un grupo de trastornos gastrointestinales crónicos que provocan inflamación en el tracto gastrointestinal. Se considera que se debe a múltiples factores, que incluyen una respuesta exagerada del sistema inmune del intestino frente a parásitos, bacterias o alimentos, y una alteración de la mucosa intestinal.
Los perros afectados muestran una diarrea crónica severa, tanto a intestino delgado como grueso. Cuando afecta al intestino delgado de forma crónica, produce lo que se conoce como enteropatía perdedora de proteínas. Esta enfermedad hace que no se absorban adecuadamente las proteínas ni otros nutrientes causando, además de la diarrea, una bajada de peso y una pérdida masiva de un tipo de proteína llamada albúmina, que puede dar lugar a signos más graves por acúmulo de líquido en otras partes del cuerpo.
Neoplasias intestinales
Los tumores gastrointestinales son poco frecuentes en perros pero pueden ser una causa de diarrea crónica que no responde a ningún tratamiento, especialmente en perros mayores. El linfoma alimentario y el adenocarcinoma intestinal son dos ejemplos.
Estrés
El estrés influye en el funcionamiento normal del intestino, desencadenando una alteración en la motilidad gastrointestinal.
El estrés puede provocar el síndrome del intestino irritable (SII) o del colon irritable, que puede provocar diarrea de intestino grueso, aunque también puede dar lugar a estreñimiento.
Los perros con un carácter nervioso, que han sufrido un cambio en su rutina o que realizan determinados trabajos, como los perros policía, de rescate o pastores, pueden ser más proclives a desarrollar este tipo de cuadro.
¿Cómo se diagnostica la diarrea en el perro?
Pruebas recomendadas
Analítica de sangre
Mediante una analítica sanguínea básica, que incluya hemograma y bioquímica, se pueden detectar causas no-intestinales de diarrea, como alteraciones en el hígado, el páncreas o el riñón. Además, también ayuda a conocer posibles consecuencias derivadas de la diarrea, como la deshidratación o cambios electrolíticos, para poder iniciar un tratamiento en caso de que lo necesite.
En casos de diarrea crónica, también es recomendable analizar otros valores específicos del intestino, como la vitamina B12 o cobalamina y el folato, ya que una menor cantidad de estos compuestos son una causa de diarrea. Si se sospecha de afectación del páncreas, se debe analizar la TLI canina, cuya disminución indicaría que padece IPE. Y si se sospecha de síndrome de Addison, se debe realizar la prueba de estimulación con ACTH y, si el resultado es un cortisol bajo, confirmaríamos que es un caso de hipoadrenocorticismo.
Examen coprológico o analítica de heces
El análisis coprológico es un método utilizado para detectar parásitos y bacterias en las heces como causantes de la diarrea, o sangre oculta y nutrientes que orienten el diagnóstico.
Se recomienda hacer el examen coprológico con 3 muestras de días diferentes, ya que la excreción de parásitos puede ser intermitente y, si hacemos la prueba con una sola muestra, podría ser un falso negativo, en cambio, haciéndolo de esta manera, aumentamos la probabilidad de llegar a un diagnóstico más fiable.
Se emplean dos técnicas:
- Examen directo: consiste en analizar al microscopio la muestra fecal nada más obtenerla; aquí te dejamos un caso real de un nematodo y aquí uno de Giardia spp.
- Técnicas de concentración: se emplean varios sistemas con el fin de separar los parásitos de la materia fecal haciéndolos más visibles; algunas de estas técnicas son flotación, segmentación o técnica de Baerman.
Pruebas para descartar agentes infecciosos
Existen tests rápidos de detección de los agentes infecciosos más comunes causantes de diarreas en perros, entre ellos el parásito Giardia spp. y los virus Parvovirus y Coronavirus. Estas pruebas detectan los antígenos de los agentes infecciosos en una muestra de heces y tienes el resultado en tan sólo 10-15 minutos.
Radiografía y ecografía abdominal
Tanto la radiografía como la ecografía son dos pruebas de imagen de gran utilidad y se complementan la una a la otra. Se utilizan para evaluar los órganos que forman parte del tracto digestivo, incluyendo estómago, intestinos, hígado, bazo y páncreas. Nos pueden ayudar a detectar motivos de la diarrea como por ejemplo inflamación, obstrucción por cuerpos extraños o masas/neoplasias, exceso de gases, o si hay alguna anormalidad en la anatomía de algún órgano.
Biopsia de mucosa intestinal
Una biopsia intestinal es un procedimiento en el que se extrae una muestra de intestino para examinarlo bajo un microscopio. Está indicada en diarreas crónicas en las que se sospeche de un origen inflamatorio, tumoral o de SIBO (sobrecrecimiento bacteriano en intestino delgado).
Dieta de eliminación
En casos de diarrea crónica donde sospeche de una intolerancia alimentaria está indicada una prueba de dieta de eliminación.
Este examen se realiza a lo largo de 8 semanas en las cuales el perro únicamente debe comer una dieta hipoalergénica, siendo muy estrictos en no darle ningún otro alimento ya que si no la prueba no sería fiable. Como dieta se puede utilizar un pienso comercial hipoalergénico, como Purina HA o Hill’s z/d, o una dieta casera formulada por un médico veterinario con ingredientes que el perro no haya comido antes.
Normalmente se ven los efectos al cabo de 3 o 4 semanas. Si tras este periodo el perro ha dejado de tener diarreas, se confirma la sospecha de intolerancias alimentarias a la dieta que consumía anteriormente, la cual debe ser reemplazada por una nueva que no contenga sus ingredientes.
Cuando ir al veterinario
Si tu perro sufre diarrea leve de forma repentina, te recomendamos darle una dieta suave, como patata cocida con pollo hervido, que se ofrecerá dividida en varias tomas al día y en pequeñas cantidades. Pero si en 1 a 3 días la diarrea no se ha resuelto o empeora, aparecen otros síntomas o padece otras enfermedades, debes acudir al veterinario.
Tratamientos y soluciones
Tratamiento médico
Frente a una diarrea, lo primero que debemos hacer siempre es hacer un tratamiento dietético usando una dieta digestiva o suave, de la que hablaremos más adelante, que ofreceremos a nuestro can en tomas pequeñas y frecuentes. Es importante que siempre tenga agua a su disposición.
Si la dieta no es suficiente para cortar la diarrea, entonces emplearemos un tratamiento médico, que variará según la causa y origen de la diarrea, y de si es un cuadro agudo o crónico.
Si estamos frente a un cuadro agudo de diarrea leve de intestino delgado, podemos usar varios fármacos para mejorarla:
- Reguladores de la motilidad intestinal: como la loperamida, que incrementa el tiempo de tránsito e inhibe la secrecion de liquidos y electrolitos; tambien reduce la urgencia para defecar porque incremente el tono del esfinter anal.
- Protectores de la mucosa gástrica y duodenal: como el sucralfato, usado sobre todo si hay úlceras.
- Probióticos: son suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mejorar la flora ‘buena’ del organismo. Los más comunes son enterococcus y lactobacillus, y una marca muy conocida en veterinaria es Fortiflora®. Se debe administrar un sobre al día mezclado con la comida hasta que haya desaparecido por completo la diarrea.
- Prebióticos: son componentes alimentarios, normalmente con alto contenido en fibra, que nutren a las bacterias beneficiosas del intestino, favoreciendo su multiplicación. Muchos están en la lista de ingredientes de piensos gastrointestinales. Unos ejemplos son la inulina y los fructooligosacáridos (FOS).
- Antiparasitarios internos, como Milbemax®.
- Antibiótico: si se confirma que se trata de una diarrea causada por una infección bacteriana, administramos antibióticos.
Si estamos frente a un cuadro agudo de diarrea de intestino grueso, el tratamiento consiste en:
- Antiparasitarios internos.
- Antiinflamatorios intestinales: como la sulfasalazina, sobre todo del colon. También está indicado si hay tenesmo o hematoquecia.
- Reguladores de la motilidad intestinal: si mediante ecografía se detecta que la parte afectada es el colon proximal.
- Antibiótico: si se confirma que la diarrea es debida a una infección bacteriana.
En ambos casos, si se agrava el cuadro de diarrea, además de lo anterior, deberemos administrar un tratamiento más intensivo basado en fluidoterapia intravenosa junto con antibioterapia intravenosa en caso de que haya signos de sangrado, fiebre o de infección.
Si estamos frente a un cuadro crónico de diarrea de intestino delgado o grueso, el tratamiento dependerá sobretodo de la causa de ésta:
- Parasitaria: administramos antiparasitarios internos.
- Intolerancia alimentaria: si tras realizar la dieta de eliminación durante 8 semanas las diarreas desaparecieron, se alimentará con este alimento de por vida.
- IPE o insuficiencia pancreática exocrina: en esta patología hay un déficit de enzimas, por tanto, el tratamiento consiste en administrar un suplemento de enzimas pancreáticas a diario, como Lypex®; también se recomienda que se alimente con una dieta sin grasa o digestiva y que tome cimetidina u omeprazol, que son unos protectores del estómago y duodeno, 30min antes de comer.
- SIBO o sobrecrecimiento bacteriano: el perro recibirá antibioterapia 20 días para acabar con las bacterias; dar suplementos de vitamina B12, como Cobalin®, y prebióticos/probióticos también será beneficioso.
- EII o enfermedad intestinal inflamatoria: se puede controlar mediante dieta hipoalergénica, recibir desparasitación interna y tomar prednisolona, un corticoide con acción antiinflamatoria y moduladora de la inmunidad, combinada con metronidazol 1 mes.
Dieta para perros con diarrea
Siempre y cuando tu perro esté bien hidratado, se pueden hacer 12 horas de ayuno para que su sistema gastrointestinal descanse y, a partir de entonces, introducir progresivamente una dieta blanda. La dieta para perros con diarrea debe estar formulada con alimentos suaves y fácilmente digestibles para no forzar al sistema gastrointestinal a hacer una digestión pesada.
Existen dietas comerciales, como Hill’s Prescription Diet i/d o Royal Canin Gastrointestinal, o versiones caseras, que tienen una combinación de pollo cocido o carne magra, queso fresco bajo en grasa, arroz hervido o patatas cocidas. El contenido bajo en grasa favorece la digestión. Estas dietas también son bajas en lactosa para prevenir cuadros de digestiones anómalas. En patologías del intestino grueso también podemos añadir fibra en forma de alimento, como las manzanas, en forma de suplemento, como Fibor®, o directamente usar una dieta comercial rica en fibra, como Royal Canin High Fibre.
Se recomienda ofrecer pequeñas cantidades de modo frecuente hasta que la diarrea desaparezca y, después, realizar un cambio de forma gradual a su dieta habitual.
Remedios caseros
Los remedios caseros más conocidos son:
- Agua de arroz: ofrécele el líquido que queda después de hervir el arroz ya que, su contenido en almidón con efecto astringente, reduce la pérdida de agua en las heces, y aporta nutrientes e hidratación.
- Arroz cocido o patata cocida sin piel: también aportan carbohidratos en forma de almidón con efecto astringente; puedes acompañarlos con pollo, pavo o pescado blanco hervido sin piel.
- Calabaza o zanahoria cocida y triturada: su fibra soluble absorbe el exceso de agua de las heces y actúa como prebiótico ayudando a mejorar la función intestinal.
- Queso fresco: es bajo en grasa y lactosa, y aporta probióticos.
¿Cómo prevenir la diarrea en perros?
Alimentación
Sabemos que la alimentación es uno de los principales motivos de diarrea en perros, ya sea por cambios bruscos en la dieta, por comer cosas que no deben o por ingerir un alimento que le produce intolerancia o alergia al perro. Sabiendo esto, es muy importante:
- Hacer cambios graduales de dieta, en caso de querer cambiarla, y observar cómo le sienta el nuevo alimento, por si le produce signos gastrointestinales.
- Racionar la cantidad que comen a diario nosotros mismos y no darle raciones demasiado grandes.
- Darle una dieta equilibrada, sin exceso de grasas, y de alta calidad.
- Evitar el acceso a los restos de basura a tu perro.
Vacunación y desparasitación
La vacunación y la desparasitación son dos factores claves para la prevención de la diarrea en perros, debido a que tanto los virus, como el parvovirus o coronavirus, y los infinitos tipos de parásitos gastrointestinales que existen, son una de las causas más frecuentes de diarrea en perros.
Cuidados generales
Como es mejor prevenir que curar, lleva a tu perro a su veterinario para hacerle chequeos generales de forma periódica para detectar la presencia de algún cambio patológico que pueda dar lugar a diarreas en un futuro y, así, poder prevenir su aparición.
Casos especiales: cachorros y perros mayores
Diarrea en perros cachorros
La diarrea en perros cachorros tiene peor pronóstico y puede ser algo muy grave ya que sus reservas nutricionales son menores y tiene un mayor riesgo de deshidratación, hipoglucemia, caquexia e hipotermia, pudiendo incluso llegar a la muerte si el cuadro de diarreas no se resuelve y se agrava con otros síntomas. Las causas infecciosas y parasitarias son las más comunes.
Así que, ante los primeros signos de diarrea en tu cachorro, ve al veterinario y no dejes pasar el tiempo.
Perros mayores con diarrea
La diarrea en perros mayores también tiene un peor pronóstico, en comparación con perros adultos, debido a que las diarreas pueden ser debidas a enfermedades más graves como neoplasias, desórdenes metabólicos o enfermedades renales o hepáticas.
Por ello, si tu perro de edad avanzada tiene diarrea, llévale al veterinario para hacerle pruebas y descartar cualquier enfermedad grave que pueda causar diarrea.
Conclusión
La diarrea en perros es un síntoma común que puede tener múltiples causas, desde problemas leves relacionados con la dieta hasta enfermedades graves. Ofrecer a tu perro una dieta suave puede ser un primer paso para tratar la diarrea pero si notas que la diarrea es persistente o los síntomas son severos, debes llevarlo al veterinario, ya que puede ser un indicador de problemas de salud.
A nadie le gusta la caca pero aporta una información valiosísima acerca de la salud de nuestro peludo, así que recuerda estar atentos a las heces de tu perro.
¿Tienes dudas de si tu perro está haciendo las cacas bien o no? Te adjuntamos una tabla de puntuación fecal para que sepas distinguir si la consistencia de sus heces es correcta o no.
Referencias
[1] Rascón, P. M., Rodríguez, J. M., Rodríguez, A. G., Valls, D. A., Navas, B. B., Enrica, C. B., … & Núñez, C. V. (2015). Manual clínico del perro y el gato. Elsevier.
[2] C. Guillermo Couto, Richard W. Nelson. Medicina interna de pequeños animales (2010). 4ª edición. 397-399.
[3] Chandler M. Fisiología gastrointestinal del perro y el gato. Advance Veterinary Diets. Disponible en: https://learning.vetsandclinics.com/es/guia-gastrointestinal-parte1
[4] Diarrea Crónica. Portal Veterinaria. Disponible en: https://www.portalveterinaria.com/animales-de-compania/articulos/16845/diarrea-cronica.html
Helena es una amante de los animales desde bien pequeña, por ello, se graduó como veterinaria en la UAB. A lo largo de su carrera, realizó prácticas en varias clínicas de pequeños animales en Barcelona, su ciudad natal, y durante seis meses en la universidad de medicina veterinaria de Helsinki, la capital finlandesa. Además, realizó un voluntariado en un centro de recuperación de fauna silvestre en Costa Rica. Actualmente ejerce en un hospital veterinario atendiendo citas preventivas, casos crónicos de medicina interna y visitas de urgencia.