Rabia en Perros: Causas, Síntomas y Prevención
La rabia es una enfermedad mortal causada por un virus de la familia Rhabdoviridae y del género Lyssavirus. Afecta a todos los animales de sangre caliente, incluyendo perros y humanos, causando un cuadro neurológico de rápida aparición y evolución, terminando con la muerte del individuo afectado.
Es una de las enfermedades más antiguas que se conocen y sigue siendo de gran relevancia a nivel mundial, así que sigue leyendo para proteger a tu perro y a ti mismo de esta peligrosa enfermedad.
¿Qué es la rabia en perros?
Definición y gravedad
La rabia es una enfermedad causada por un virus que afecta al sistema nervioso central y acaba provocando la muerte del can infectado.
¿A qué animales afecta más frecuentemente?
La rabia puede afectar a todos los mamíferos. Los cánidos, como los zorros y los lobos, son los más susceptibles de padecer la enfermedad, en especial los perros jóvenes. Otros individuos que se pueden infectar son el humano, el zorro, el mapache, el murciélago y la mofeta.
Causas de rabia en perros
Tipos de rabia
Hemos comentado al principio que el virus de la rabia pertenece al género Lyssavirus, pero existen 15 tipos distintos con características adaptadas a especies concretas. Destacamos:
Virus de la rabia clásico o terrestre (RABV)
Es el virus de la rabia en sentido estricto, es decir, el que conocemos como ‘virus de la rabia’, y afecta a todos los mamíferos, incluido el perro y el humano. Se considera que está erradicado en España.
Virus de la rabia europeo de murciélago (EBLV-1 y EBLV-2)
Son dos virus diferentes al RABV y que afectan casi en exclusiva a los murciélagos. Se han dado algunos casos de transmisión de estos virus a personas u otros mamíferos terrestres, pero en muy raras ocasiones (4 casos en total desde 1986, los dos últimos en 2002 en Gran Bretaña y Ucrania). Estos virus del murciélago son endémicos en Europa, es decir, hay numerosos casos de estos pequeños mamíferos voladores infectados por estos virus, pero los potenciales riesgos para la salud humana son muy bajos y están exitosamente controlados.
Formas de contagio
La rabia se transmite por contacto directo con la saliva de un animal rabioso. El virus es introducido casi siempre por un mordisco, ya que el virus no penetra la piel intacta.
Otras formas de contagio menos frecuentes son a través de heridas recientes en la piel, como arañazos, o por medio de las membranas mucosas de los ojos, nariz o boca, cuando entran en contacto con saliva o tejidos neurológicos infectados.
¿Cuándo es contagioso un perro?
Habitualmente, el perro empieza a ser contagioso entre 3 y 7 días antes de la aparición de los primeros síntomas de rabia, aunque se ha visto que pueden empezar a serlo hasta 14 días antes. Además, el perro continúa excretando el virus hasta que muere. Por tanto, si tenemos en cuenta que la muerte se produce como máximo 6 días después del inicio de la sintomatología, podemos considerar que un perro es contagioso del virus de la rabia a lo largo de 20 días.
¿Cuánto tardan en aparecer los síntomas desde que el perro se infecta?
El virus permanece en el punto de entrada (es decir, en el lugar de la mordedura) un tiempo antes de trasladarse al cerebro, donde posteriormente se multiplica con mucha velocidad y comienzan a manifestarse los signos clínicos. Este tiempo que transcurre entre la mordedura y el desarrollo de los signos clínicos, se conoce como periodo de incubación y es extremadamente variable.
Por lo general, los síntomas aparecen entre 3 y 8 semanas después de ser infectado, pero puede llegar a tardar desde 2 días hasta varios años. Esto depende de la cepa del virus (es decir, si es más o menos agresiva), del punto de entrada (o sea, de cuánta distancia tiene que recorrer el virus hasta llegar al cerebro) y de la inmunidad del perro (si tiene un buen sistema inmune y/o si ha sido vacunado contra la rabia previamente o no).
Fases y síntomas de la rabia en perros
La rabia puede tener un amplio rango de signos clínicos que nos ayudan a identificar en qué fase de la enfermedad se encuentra el animal infectado. Una vez aparecen, la enfermedad es casi siempre mortal al cabo de pocos días.
Fases de la rabia
Desde el momento en que el virus de la rabia es inoculado en el perro, se inicia una primera fase de incubación. Cuando el virus de la rabia invade el cerebro, se iniciarán los síntomas y, entonces, diferenciaremos una fase prodrómica, una fase furiosa, una fase paralítica y, finalmente, una fase terminal de coma que precede a la muerte.
Fase de incubación
Es la primera fase y, como hemos comentado previamente, es el tiempo que transcurre entre la mordedura y el desarrollo de los signos clínicos, que varía entre los 2 días y varios años.
Fase prodrómica
La fase prodrómica es la segunda etapa que se produce una vez el virus alcanza el sistema nervioso y dura de 2 a 10 días. Los perros muestran síntomas inespecíficos como debilidad, fiebre o malestar, dejan de comer y pueden vomitar o sentir náuseas. Acostumbran a mostrarse nerviosos y pueden chupar o mordisquear con insistencia el lugar de su cuerpo por donde fue inoculado el virus de la rabia.
Fase furiosa
En la mayoría de los casos, la fase furiosa ocurre después de la prodrómica. Dura entre 1 y 7 días. Es el cuadro clásico de la enfermedad de la rabia y aparecen signos característicos de afectación cerebral:
- están muy irritables y muestran agresividad;
- son más sensibles a estímulos de luz y sonido;
- tienen alucinaciones que suelen ir acompañadas de intentos de morder objetos imaginarios, cualquier objeto de su alrededor o automutilarse, es decir, morderse a ellos mismos;
- presentan hipersalivación, hidrofobia y aerofobia, que manifiestan con violentos espasmos en el cuello;
- se altera el ladrido y muestran ronquera;
- pueden tener incoordinación y convulsiones generalizadas.
Fase paralítica
La fase paralítica suele aparecer después de la rabiosa y dura entre 1 y 10 días. En este periodo los enfermos desarrollan una parálisis generalizada que se extiende desde el lugar de la inoculación del virus de la rabia hasta afectar a todo el cuerpo.
Por ejemplo, si el animal fue mordido en la cara, la parálisis de los nervios faciales puede ser el primer signo evidente, viendo que al animal muestra dificultad para deglutir y permanece con la boca abierta, luego le siguen la parálisis de las extremidades y del resto del cuerpo.
Fase terminal
Tanto la fase furiosa como la paralítica, terminan desarrollando una fase de coma, resultado del daño cerebral, y por último la muerte unos 6 días después del inicio de los síntomas, por afectación de la función del corazón, parálisis respiratoria y fallo multiorgánico.
¿Cuándo llevar al perro al veterinario?
Se debe sospechar de infección del virus de la rabia antes cualquier perro no vacunado que presente cambios de comportamiento y un cuadro neurológico de origen desconocido, de aparición aguda y progresión rápida, especialmente si ha estado en contacto con cualquier animal salvaje o desconocido, y particularmente si ha sido mordido o le han arañado.
Diagnóstico y tratamiento
¿Cómo se diagnostica la rabia?
El diagnóstico definitivo de la infección por el virus de la rabia normalmente se realiza post mortem ya que la enfermedad evoluciona tan rápido, que muchas veces no da tiempo a realizar el diagnóstico en vida del animal.
Las técnicas más utilizadas son: i) la detección del antígeno rábico en muestras de tejido cerebral del animal infectado utilizando técnicas de inmunofluorescencia, ii) la detección del virus en un cultivo celular y iii) la identificación de genes víricos a través de PCR.
Otras pruebas consisten en analizar el líquido cefalorraquídeo, donde se detectan cambios en las células y presencia de anticuerpos frente al virus de la rabia, o la inoculación de una muestra del animal sospechoso en un ratón de laboratorio y si éste no muere en 3 semanas se descarta la rabia, pero si muere se realiza la técnica de inmunofluorescencia en el cerebro de los ratones muertos para la confirmación de la infección de rabia.
¿Qué pasa si a mi perro le diagnostican rabia?
Si un laboratorio oficial confirma que tu perro ha sido infectado y le diagnostican rabia, deberá ser sacrificado.
Tratamiento disponible
No existe tratamiento para la rabia en perros, únicamente podemos prevenirla mediante programas de control y vacunación antirrábica.
¿Qué hacer si tu perro ha sido mordido?
Lo primero que debes hacer es lavar las heridas inmediatamente con agua y jabón o agua diluida con povidona yodada (el betadine de toda la vida) y, a continuación, acudir a un veterinario.
Es muy importante, que si sospechas que el animal que ha mordido a tu perro está infectado de rabia, lo comuniques a tu veterinario para que lo notifique a las autoridades sanitarias competentes para que tomen las medidas de control oportunas.
Pronóstico
El pronóstico si tu perro está infectado con el virus de la rabia es fatal.
Prevención
Existen medidas de prevención de la rabia al vacunar a las mascotas de forma rutinaria, evitar el contacto con animales silvestres o desconocidos y establecer unas buenas medidas de control por parte del gobierno.
Vacunación
La vacunación ha demostrado ser extremadamente eficaz a la hora de reducir los casos de rabia en perros y, a su vez, de disminuir la incidencia de la enfermedad en el ser humano. La rabia es una enfermedad 99,9% mortal pero 100% prevenible, de ahí la importancia de la vacunación.
¿Cuándo debo vacunar a mi perro?
Los perros deben recibir su primera vacuna frente a la rabia a partir de las 12 semanas de edad. Las dosis de refuerzo posteriores suelen administrarse de forma anual aunque, según la comunidad autónoma o el fabricante de la vacuna, puede administrarse cada dos o tres años.
Si adoptamos un perro adulto y no sabemos si ha sido vacunado o no anteriormente, se recomienda vacunar con una dosis y luego seguir la pauta de revacunaciones anuales.
¿Tiene efectos secundarios la vacuna de la rabia?
No, suele ser una vacuna bastante segura sin efectos secundarios. Algo normal que puede notar tu perro después de la vacuna es dolor en la zona de inyección y/o febrícula y malestar, signos que desaparecen en unas 24 horas. Si notas síntomas más graves, acude a tu veterinario.
¿Es obligatoria la vacuna de la rabia en España?
Sí, por lo general la vacunación frente a la rabia es obligatoria en la mayoría de las comunidades autónomas, a excepción de Cataluña y Galicia. La última comunidad autónoma en la que entró en vigor la obligatoriedad de la vacunación en perros como medida para prevenir la rabia fue el País Vasco en septiembre del 2022, y próximamente lo será en Cataluña.
Medidas preventivas al viajar
Cuando un animal viaja fuera de su territorio, está obligado a cumplir varios requisitos:
- estar identificado con microchip;
- estar vacunado frente a la rabia; ten en cuenta que deben haber pasado 21 días desde su aplicación en caso de ser la primera dosis, pero si ya se había vacunado años anteriores no hace falta esperar ese tiempo;
- poseer un pasaporte Europeo actualizado;
- para viajar fuera de la Unión Europea, muchos países exigen un certificado veterinario de salud junto con un documento especial, llamado certificado CEXGAN, expedido por un veterinario para poder ingresar al país;
- para volver a España desde un país con riesgo de rabia, se exigirá un certificado serológico de anticuerpos de rabia para asegurar que el perro está correctamente inmunizado frente a este virus.
Te recomendamos que si vas a viajar con tu mascota, consultes con antelación la web del gobierno y hables con tu veterinario para que no te quedes en tierra.
Medidas de control y vigilancia
Algunas de las directrices para combatir la posible entrada y/o diseminación de la enfermedad son:
- Concienciación de los propietarios de mascotas de la importancia de la vacunación;
- Vacunación antirrábica de otros animales domésticos, incluidos gatos y hurones;
- Notificación de cualquier caso sospechoso de rabia a las autoridades competentes, ya que se trata de una enfermedad de declaración obligatoria;
- Programas de control de animales silvestres y callejeros susceptibles;
- Cumplimiento de la normativa vigente con respecto a la entrada de animales que proceden de regiones con presencia de rabia.
Rabia y humanos
¿Es contagiosa para humanos?
Sí, la rabia es una zoonosis. De hecho, el 99% de los casos humanos se deben a mordeduras de perros infectados y se ha demostrado que, cuando la enfermedad canina está controlada, el número de casos en los seres humanos disminuye.
¿Qué hacer si un perro sospechoso de rabia te muerde?
Lo primero de todo es lavar la herida. Seguidamente, acude de urgencia a un centro médico para iniciar el protocolo de actuación ante mordeduras o agresiones de animales e instaurar lo antes posible el tratamiento, ya que en humanos sí existe cura.
El tratamiento post-exposición consiste en la inyección, el mismo día que has sido expuesto a la rabia, de:
- un concentrado de inmunoglobulinas antirrábicas humanas, que contiene grandes cantidades de anticuerpos contra la rabia y proporciona protección inmediata a corto plazo. Esto se administra únicamente si no has sido vacunado antes frente a la rabia, de lo contrario, pasaríamos directamente al paso 2;
- una vacuna contra la rabia y, posteriormente, la administración de otras dosis de refuerzo los días 3, 7 y 14 post-exposición.
El tratamiento será efectivo únicamente durante el periodo de incubación pero, una vez transcurra esa etapa, el tratamiento no servirá de nada ya que, en cuanto se inician los síntomas, la enfermedad progresa hasta la muerte de forma veloz.
Este tratamiento cuesta 10 veces más dinero que vacunar a los perros, otro motivo más para recomendar la vacunación de nuestras mascotas.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo vive un perro con rabia?
La esperanza de vida de un perro infectado de rabia es corta, siendo lo más común entre 3 semanas y 3 meses. Una vez aparecen los signos, la evolución es rápida y en menos de una semana, se produce la muerte del perro.
¿Cómo saber si un perro tiene rabia?
Para saber si un perro se ha contagiado del virus de la rabia, se deben realizar las pruebas de laboratorio comentadas más arriba, en el apartado de “Diagnóstico y tratamiento”.
¿Qué pasa con mi perro si ha estado en contacto con un animal infectado de rabia?
Si se sospecha que ha podido estar en contacto con un animal rabioso, deberá estar en observación durante al menos 14 días, aunque no presente síntomas, y será revacunado.
Si se confirma que tu perro ha estado en contacto con la saliva de un animal rabioso, las actuaciones dependerán de la inmunológica de tu perro:
- si se demuestra mediante un test serológico que tu perro está correctamente vacunado e inmunizado, se mantendrá en cuarentena durante 1 mes en tu propia casa;
- pero si las vacunas que recibió no fueron efectivas o no ha sido vacunado nunca y no tiene un nivel de anticuerpos adecuado, será vacunado en ese momento y realizará la cuarentena durante 6 meses en una perrera del Estado. En cualquiera de los casos, si desarrolla síntomas, deberá ser sacrificado.
Mitos y realidades
Mito: la rabia sólo se contagia por una mordedura.
Realidad: esto es falso, hay más formas de contagio de la rabia. Por ejemplo, se ha demostrado la diseminación del virus a través del aire en situaciones especiales donde hay en el ambiente una gran cantidad de virus, por ejemplo en cavernas que albergan murciélagos o en laboratorios, pero es poco común ya que el virus no sobrevive mucho tiempo en el ambiente.
Mito: sólo se contagian de rabia los perros agresivos, los que son tranquilos no.
Realidad: esto es falso, todos los perros pueden infectarse de rabia, pero la probabilidad de que un perro de caza (que vive cerca de animales salvajes y es muy activo) esté en contacto con una animal rabioso, es más elevada que la de un chihuahua que no sale de su casa.
Mito: “muerto el perro, se acabó la rabia”.
Realidad: este refrán es falso, pues se trata de una enfermedad transmisible y, si el animal rabioso estuvo en contacto con otros, el virus podría permanecer y continuar infectando a más individuos. Por eso, a partir de la muerte o sacrificio de un animal con rabia, se inicia un plan de vigilancia epidemiológica para detectar animales que puedan haber estado en contacto con éste para hacerles un seguimiento.
Situación de la rabia en la actualidad
La rabia ha sido una de las enfermedades más temidas a lo largo de la historia. Tiene una gran impacto para la salud pública y una amplia distribución a nivel mundial. Actualmente, la enfermedad sigue presente en más de 150 países, sobre todo en lugares con escasos recursos económicos como Asia y África, y causa la muerte de casi 60.000 personas al año, o dicho de otra manera, mata a 1 persona cada 9 minutos o 160 al día.
España está declarada libre de rabia terrestre desde 1978, a excepción de Ceuta y Melilla donde, por su proximidad con el continente africano donde es endémica, van habiendo casos esporádicos. El único caso declarado de rabia canina en la península fue en 2013.
El objetivo a nivel mundial es erradicar la rabia para el año 2030. Para ello, se han hecho campañas para promover la lucha contra esta enfermedad, como “End of Rabies Now”, y se ha declarado el 28 de septiembre como el Día Mundial contra la Rabia para concienciar a la población sobre la importancia de su prevención.
A continuación, te dejamos un mapa con los países donde la rabia aún es endémica (en azul), es decir, está presente. Te animamos a qué entres en la web y explores con el mapa interactivo para tener más información.
Conclusión
La rabia en perros es una enfermedad mortal causada por un virus que afecta al sistema nervioso central. Afecta a todos los mamíferos, también a los humanos, y suele transmitirse por el contacto con la saliva infectada de un animal rabioso, normalmente por mordeduras.
Una vez aparecen los síntomas, entre 3 y 8 semanas después de ser infectado, evolucionan a gran velocidad hasta provocar la muerte. No hay tratamiento en perros, por eso es tan importante la prevención mediante la vacunación.
Echa un ojo a la cartilla vacunal de tu mascota y revisa que tenga la vacuna de rabia al día y, si no la tiene, ¡corre a tu veterinario para ponérsela!
Referencias
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Helena es una amante de los animales desde bien pequeña, por ello, se graduó como veterinaria en la UAB. A lo largo de su carrera, realizó prácticas en varias clínicas de pequeños animales en Barcelona, su ciudad natal, y durante seis meses en la universidad de medicina veterinaria de Helsinki, la capital finlandesa. Además, realizó un voluntariado en un centro de recuperación de fauna silvestre en Costa Rica. Actualmente ejerce en un hospital veterinario atendiendo citas preventivas, casos crónicos de medicina interna y visitas de urgencia.